Assata Shakur en la mira: ¿Cuba cederá a la extradición de una de las mujeres más buscadas de EE. UU.?
Redacción de CubitaNOW ~ domingo 4 de mayo de 2025

El gobierno de Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos para obtener la extradición de Assata Shakur, una figura central en la historia de la lucha por los derechos civiles en el país y, a la vez, una mujer acusada de asesinato y terrorismo.
Desde 1984 Shakur vive Cuba, donde se refugió tras escapar de una prisión estadounidense y su caso se ha mantenido como una espina en las relaciones bilaterales entre ambos países.
Shakur, nacida Joanne Deborah Chesimard, fue condenada en 1977 por el asesinato del oficial de policía Werner Foerster durante una confrontación en 1973. La fuga de la prisión en 1979 y su posterior asilo en Cuba han convertido su caso en uno de los más simbólicos de la tensión entre la justicia estadounidense y la política cubana. En la actualidad, la mujer es considerada una de las terroristas más buscadas por el FBI.
El debate sobre su extradición ha vuelto a la palestra con la reactivación de un proyecto de ley en el Senado de EE. UU. El proyecto de ley S.834 pide la entrega inmediata de fugitivos estadounidenses que se encuentren en Cuba, una medida que podría generar un punto de no retorno en las frágiles relaciones diplomáticas entre los dos países.
Esta solicitud no solo pone en duda la estabilidad de los acuerdos recientes entre Estados Unidos y Cuba, sino que también revela la tensión persistente que subyace a la normalización de relaciones entre ambos países desde el histórico acuerdo de 2014, que permitió el restablecimiento de relaciones diplomáticas tras más de medio siglo de hostilidad.
La extradición de Assata Shakur no es solo una cuestión de justicia penal; es también un tema profundamente político. Para el gobierno cubano, entregar a una figura como Shakur sería un golpe a su postura antiimperialista, pues la Isla ha sido tradicionalmente un refugio para aquellos que se oponen a las políticas de EE. UU., ya sea por razones ideológicas, políticas o de derechos humanos.
El sitio digital La Tijera valora que la entrega de Shakur podría ser vista como una rendición a las presiones de Washington, debilitando la imagen de Cuba como bastión de resistencia en el hemisferio occidental.
Para Estados Unidos, lograr la extradición de Shakur representaría una victoria simbólica en su lucha contra el terrorismo y el crimen, además de una reafirmación de su poder sobre los países que albergan fugitivos de su justicia.
Sin embargo, este acto podría dar lugar a un retroceso significativo en las relaciones diplomáticas, con consecuencias impredecibles en áreas como el comercio, la cooperación antiterrorista y los derechos humanos.
La creciente presión sobre Cuba para extraditar a Shakur podría poner a la Isla en una posición complicada. Si bien es probable que el gobierno cubano se resista a ceder ante la demanda de Estados Unidos, la decisión sobre Assata Shakur podría ser el catalizador de un cambio significativo en el panorama político internacional.