La actriz María Karla “Maka” Veloz y el actor Jean Michel publicaron un video de su boda en Cuba hace 18 años.

"La Boda de Maka y Jean Michel, 18 años después! Hemos cambiado mucho? Di tú!", se lee en el post junto al material.

Maka, hija de la reconocida actriz cubana Coralita Veloz y el fallecido escritor y expresionero de la Primavera Negra, Raúl Rivero, se ha dedicado en los últimos años a su programa La Casa de Maka, impulsado por ella y su esposo.

En el video de la boda se ve a la familia reunida, incluida su hermana Tahimí Alvariño, y a reconocidos rostros del cine y la televisión de la isla como Luis Alberto García.

Cientos de seguidores han comentado la publicación, expresando el cariño que sienten por la pareja.

"Bellos los dos bendiciones.Que sigan juntos por siempre los admiro y respeto muchísimo de verdad", comentó uno de los seguidores.

"Hermoso recuerdo para que Iré lo vea cuando sea grande y ría y llore un poquito", agregó otro haciendo referencia al hijo en común de la pareja.

"Todo tan gracioso como en la casa de Maka, q ese amor perdure por años muchas bendiciones".

Maka y su esposo llegaron a Estados Unidos porque él se ganó el sorteo de visas conocido como el bombo.

La joven actriz ha revelado en varias ocasiones lo duro que fue para ella la época en que su padre estuvo preso. A Raúl Rivero lo condenaron a casi 20 años de cárcel por sus ideas políticas.

“A mi papá lo cogían preso desde que era más niña y siempre me lo ocultaron. Yo llamaba y llamaba y nunca estaba. Cuando salió ellos decidieron decírmelo porque yo estaba más grande”, relató en una entrevista el pasado año.

“Para mí, el estar preso es porque mataste, asesinaste, hiciste algo malo y yo no entendía por qué mi papá estaba preso, creía que era un hombre malo. Entonces me explicaron que no era así (…) Desde ahí no me ocultaron más cada vez que lo cogían preso”, agregó.

Según reveló, el momento más difícil fue cuando su padre recibió lo conenaron en 2003 y solo podía verlo cada tres meses, en la cárcel de Caneta, en Ciego de Ávila.

“La primera vez que fui, me acuerdo perfectamente, que eran unos barrotes negros y él había bajo mucho de peso y lo habían pelado y lo llevaron esposado. Esa imágenes no se me va a olvidar nunca, fue durísimo, era otro papá, había bajado mucho de peso. Luego más nunca lo llevaron esposado, porque el impacto para mí fue horrible”, recordó.

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