La historia de Alfredo González, padre del joven Annier González, vuelve a estremecer a Cuba. Su hijo murió en 2023 mientras cumplía el Servicio Militar Obligatorio y desde entonces este padre no ha dejado de exigir justicia, enfrentándose a un muro de silencio, indiferencia y encubrimiento institucional.

Tras meses de insistencia, Alfredo recibió finalmente una respuesta de la Asamblea Nacional del Poder Popular pero lejos de ofrecer una solución, el documento lo remite a las mismas instancias que él ha denunciado por corrupción y negligencia.

“El caso lo pasan para los mismos que estoy denunciando, ¿qué justicia puede haber?”, expresó con dolor en redes sociales.

La Asamblea le indicó que debía contratar un abogado de un bufete colectivo y presentar una demanda ante los tribunales o acudir nuevamente a la Fiscalía General si consideraba violaciones a la legalidad.

Para González, esa respuesta es una burla. Él asegura que ya agotó esos caminos, que el abogado fue coaccionado y que, durante el juicio, se le negó la palabra mientras se favorecía a los funcionarios implicados del Ministerio del Interior.

Lejos de rendirse, Alfredo ha convertido su tragedia en una cruzada pública. A través de videos, cartas y publicaciones en redes sociales, ha denunciado los abusos, maltratos y muertes que ocurren dentro del Servicio Militar cubano. En julio fue detenido por acusar directamente a un oficial al que señala como responsable del acoso que sufrió su hijo antes de morir.

“Yo no quería que mi hijo pasara por lo que yo viví”, confesó. “Sé lo que es estar en el verde, casi pierdo la vida durante mi tiempo de servicio”.

El dolor de Alfredo no es un caso aislado. Solo en lo que va de 2025, al menos 13 jóvenes han muerto mientras cumplían esta obligación. La mayoría de los casos son silenciados por las autoridades, que se niegan a reconocer los abusos dentro del sistema militar obligatorio.

Su voz, sin embargo, se ha convertido en eco de muchas familias cubanas que viven con miedo de enviar a sus hijos al Servicio Militar. Alfredo González no pide venganza, pide justicia.

Pero en un país donde el poder se protege a sí mismo, la justicia parece seguir en manos de los mismos que la niegan.

Múltiples han sido las ocasiones en que Alfredo se ha dirigido a las redes para expresar su sentimiento y se ha eco de los fallecimientos de los reclutas del S.M.O. Su lucha continúa.

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