Al menos cuatro cubanos fueron arrestados y acusados de integrar una red que contrabandeaba autos robados en Miami-Dade para venderlos en piezas.

De acuerdo con el reporte de Telemundo, tres de los hombres se encuentran en la cárcel del condado, mientras otro de los sujetos que fue arrestado con anterioridad, está prófugo de las autoridades.

Los tres individuos de nacionalidad cubana fueron identificados como Bryan Baena-Castañeda, de 20 años, quien “tiene una retención de inmigración y estaba en la calle bajo fianza por un delito mayor”, Yohan Cocho Rodríguez, de 30 años, quien “también el departamento de inmigración lo está reteniendo” y Didier García-Rodríguez, de 43, quien enfrenta graves cargos ante la ley.

Según el reporte, la policía está buscando todavía a Darian Rubiera Lima, de 35 años, quien permanece prófugo de la justicia y se considera un cuarto sospechoso relacionado con dicho caso.

“Los tres hombres fueron arrestados este martes en una parada de tráfico en las afueras de una casa de Miami Gardens localizada en el 3851 del noroeste a la altura de la 172 terrace y que funcionaba como la vivienda de los tres individuos”, señala el reporte del citado medio.

En tanto, los informes policiales añaden que, presuntamente, la residencia era utilizada en la operación de desmantelar vehículos robados, por lo que se realizó una orden de allanamiento el pasado 11 de agosto.

En la vivienda las autoridades identificaron una placa robada, numerosas llaves y llaveros, así como también componentes de vehículos como paneles de carrocerías, chasis, piezas de suspensión y parabrisas, según indican los reportes policiales.

El caso que comenzó después de que se ejecutara una orden de allanamiento en agosto pasado en una vivienda de la zona rural de Redland donde encontraron varios vehículos robados, un dispositivo inalámbrico de interferencia de señal GPS, un montacargas, herramientas de corte y números de identificación de vehículos fraudulentos y donde detuvieron a Rubiera Lima.

De acuerdo con el reporte, a los tres arrestados se les impuso una fianza de 15 mil dólares y la jueza ordenó “tiene que haber una audiencia especial para determinar que esto es dinero limpio que no es dinero mal habido”.

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