Arrestan en Miami a cubano de 78 años acusado de abusar de un menor
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 12 de julio de 2025

Un hombre de 78 años, identificado como Juan Carlos Medina, fue arrestado en Miami-Dade tras ser acusado de conducta lasciva y obscena contra un menor de 15 años. Aunque el arresto tuvo lugar recientemente, los hechos denunciados ocurrieron en junio de 2024, según confirmó la policía del condado.
De acuerdo con el informe del arresto, el adolescente caminaba hacia su casa después de visitar a su tía cuando Medina se le acercó a bordo de un Toyota Corolla gris. Le ofreció llevarlo a casa, y aunque el joven rechazó la propuesta en varias ocasiones, terminó aceptando debido a las intensas lluvias.
Una vez dentro del vehículo, el menor relató que Medina comenzó a tocarlo de manera inapropiada en las piernas, manos y genitales. "Cuando supo su edad, el acusado dijo: ‘No, en ese caso no puedo’, pero ya había intentado besarlo antes de que el menor lograra salir del auto", describe el reporte policial.
Tras la denuncia sobrevino una prolongada investigación y la localización del agresor, quien fue identificado por la presunta víctima en un rueda fotográfica.
Juan Carlos Medina está acusado de conducta lasciva y obscena que involucra a un menor de 16 años. Su fianza aún no se ha fijado.
“Si eres menor, nunca te montes al vehículo de un extraño”, advirtió en declaraciones a Univision, Mike Vega, portavoz de la policía de Miami.
La conducta lasciva y obscena que involucra a un menor de 16 años es considerada un cargo grave en EE.UU. debido a la especial protección legal que se otorga a los menores de edad, quienes se consideran especialmente vulnerables y merecedores de una tutela reforzada frente a conductas que atenten contra su integridad física, emocional y sexual.
Este tipo de delito no solo representa una grave transgresión a los principios éticos y sociales más elementales, sino que constituye una violación directa de leyes federales y estatales concebidas específicamente para proteger a los menores del abuso sexual. Estas normativas reconocen la especial vulnerabilidad de la infancia y buscan garantizar su integridad física, emocional y psicológica mediante mecanismos de protección reforzada.
Las consecuencias legales son particularmente severas. Dependiendo de la gravedad del caso, las sanciones pueden incluir extensas condenas de prisión, la inscripción obligatoria en el registro de delincuentes sexuales —una medida que limita de por vida el acceso a ciertos derechos y libertades—, y la pérdida de derechos civiles fundamentales. Estas penas reflejan la profundidad del daño que estos crímenes infligen a las víctimas, cuya recuperación puede requerir años de acompañamiento psicológico y social.
Asimismo, la legislación estadounidense mantiene una política de tolerancia cero frente a los delitos sexuales cometidos contra menores. Esta postura firme responde a un mandato de interés público: sancionar con el máximo rigor legal cualquier acción que atente contra la dignidad y el bienestar de los niños y adolescentes, y enviar un mensaje claro de que estos actos no serán tolerados bajo ninguna circunstancia.