Un adolescente de 17 años fue arrestado en Florida luego de fingir su propio secuestro y herirse de bala para sostener una historia inventada sobre un supuesto ataque de “cuatro hispanos armados”. El caso, ocurrido en el condado de Marion, movilizó a múltiples agencias de seguridad estatales y federales antes de que se descubriera que todo había sido una farsa.

El joven, identificado como Caden Speight, residente de Citrus Springs, enfrenta varios cargos, entre ellos presentar pruebas falsas, realizar una denuncia fraudulenta, disparar un arma desde un vehículo y posesión de un arma de fuego por un menor, según informó la Oficina del Sheriff del Condado de Marion (MCSO).

El 25 de septiembre, Speight envió mensajes de texto a su familia asegurando que había sido baleado por cuatro hombres “hispanos” que lo habían secuestrado en una furgoneta blanca. De inmediato, las autoridades emitieron una alerta AMBER y desplegaron helicópteros, unidades policiales y agentes del FBI y del Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida (FDLE) para localizarlo.

Los oficiales hallaron el vehículo del joven con un agujero de bala en el parabrisas, sangre, el teléfono móvil destruido y huellas de bicicleta que se alejaban del lugar. La escena parecía auténtica, hasta que los investigadores comenzaron a reconstruir los hechos y detectaron inconsistencias.

Al día siguiente, Speight fue encontrado en un estacionamiento de Williston, Florida, con una herida de bala en la pierna, una bicicleta, equipo de campamento y la pistola usada en el incidente. Según el reporte, el adolescente se disparó a sí mismo, destruyó su teléfono para evitar rastreos y huyó en bicicleta tras montar la escena del falso crimen.

Las pesquisas revelaron además que el joven había realizado búsquedas en ChatGPT relacionadas con “cómo recoger sangre sin causar dolor” y sobre los cárteles mexicanos, lo que reforzó la hipótesis de una planificación previa.

El sheriff Billy Woods calificó el suceso como “un uso irresponsable de los recursos públicos”, ya que durante horas decenas de agentes y voluntarios participaron en un operativo de emergencia “basado en mentiras”.

“Se demostró que los detalles que Caden envió a su familia eran completamente inventados”, afirmó Woods. “Intentó continuar con la trampa hasta el final, pero la evidencia era irrefutable”.

Los investigadores también descubrieron que Speight había comprado en un Walmart cercano la bicicleta y los suministros de campamento que usó para ocultarse, justo antes de enviar los mensajes a su familia.

El adolescente fue finalmente arrestado y trasladado al Departamento de Justicia Juvenil de Florida, donde enfrentará cargos por múltiples delitos. Su motivación, según los primeros reportes, habría sido evitar asistir a un campamento familiar al que no quería ir.

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