Tennessee enfrenta una de sus tragedias industriales más impactantes de los últimos años. Una explosión devastadora en la fábrica de explosivos Accurate Energetic Systems, ubicada en Bucksnort, una zona rural a unas 60 millas al suroeste de Nashville, dejó al menos varios muertos y 19 personas desaparecidas, mientras los equipos de rescate trabajan contra reloj para recuperar los restos. Las autoridades locales temen que ninguno de los desaparecidos haya sobrevivido.
La explosión conmovió a toda la población. “Pensé que la casa se había derrumbado conmigo adentro”, relató Gentry Stover, vecino de la planta. La fuerza del estallido provocó un colapso parcial de los edificios y un campo de escombros que complicó las labores de rescate durante varias horas debido al riesgo de explosiones secundarias. Solo cuando el área fue asegurada pudieron ingresar los equipos de emergencia.
El sheriff del condado de Humphreys Chris Davis expresó su pesar ante los medios: “Probablemente podamos asumir que ya han fallecido”, refiriéndose a las víctimas como “almas”. Davis calificó la situación como “una de las más devastadoras” de su carrera, mientras la comunidad local permanece consternada y en estado de shock.
Accurate Energetic Systems operaba en 1,300 acres y contaba con varios edificios dedicados a la fabricación, almacenamiento e investigación de explosivos de alta potencia. La empresa tenía contratos con el Ejército y la Armada de EE. UU., suministrando desde explosivos a granel hasta cargas especializadas para demolición. También proveía explosivos para la industria aeroespacial, petrolera y de demolición comercial.
A pesar de que la compañía aseguraba cumplir rigurosamente los protocolos de seguridad del Departamento de Defensa, la causa exacta de la explosión aún se desconoce y la investigación podría prolongarse varios días.
La magnitud del desastre ha generado un operativo masivo de recuperación, con decenas de bomberos, policías y expertos en explosivos trabajando para asegurar la zona y localizar a los desaparecidos. Por el momento, las cifras exactas de víctimas mortales no han sido confirmadas oficialmente, mientras que las autoridades instan a la población a mantenerse alejada del área y a seguir las recomendaciones de seguridad.
Esta tragedia evidencia los riesgos que implican la industria de alto poder explosivo y deja un impacto emocional profundo en la comunidad de Bucksnort y en todo Tennessee. Familias esperan noticias de sus seres queridos mientras la nación sigue con atención la evolución de las labores de rescate y la investigación que determinará cómo ocurrió esta devastadora explosión.
El desastre sirve como un recordatorio del peligro latente en plantas industriales de alto riesgo y de la importancia de los protocolos de seguridad, la prevención y la preparación ante emergencias.
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