Mario Luis Reyes es el nombre con el que se identifica en las redes sociales un internauta cubano que ha dejado un contundente mensaje en el ciberespacio en relación con lo que está ocurriendo con el Movimiento San Isidro.
Y es que, de manera pacífica, varios de sus miembros se han atrincherado en la sede para exigir la liberación de Denis Solís, un artista y opositor isleño condenado a ocho meses de privación de libertad por su postura política.
Sin embargo, muchos cubanos hacen silencio ante lo que está pasando, mientras se mantuvieron activos opinando sobre el proceso electoral de la otra orilla.
Justamente esto critica Reyes en un post que compartió en su muro de Facebook en esta jornada de viernes.
Cubita Now lo reproduce, de manera íntegra, a continuación:
Cuando se calentaron las elecciones de USA, tol mundo botándose en las redes, opinando, súper bien, ejasí. Pero ahora, cuando se calienta San Isidro, en el mismo medio de La Habana Vieja ¿se acabaron los datos o qué pasó?
Me molestó cantidad que censuraran a los cubanos por opinar sobre Biden y Trump, pero, amigos míos, dénse un respetón, que hay una operativo con una pila de agentes vestidos de civil, otros uniformados, patrullas, ambulancia, calle cerrada, amenazas, decomisos, huelga de hambre, líquido por el techo, y todo eso porque 15 chamacos, que muchos conocemos, se trancaron en una casa a leer poemas porque no les permitieron leerlos en la calle.
Lean aquí:
"Operativo policial por leer poemas dentro de una casa"
"Leer poemas"
"Dentro de una casa"
"Operativo policial"
Jone...
Eso no lo va a solucionar Biden. Eso no es culpa de Trump, ni del Bloqueo. Eso es culpa nuestra, que les entregamos las armas a quienes nos apuntan ahora, y no somos capaces ni de reconocerlo. Pena nos debería dar. Mucha. Este 2020 no hay feria de comida pa fin de año en La Habana, lo que van a vender es liberado-controlado.
La carne de puerco está perdía. No hay medicamentos. Aunque parezcan cosas distintas, es completamente lógico que en un país donde no se puede leer poemas, donde no se puede opinar, donde no se puede dialogar con el Gobierno (los dinosaurios solo hablan entre ellos ), mucho menos criticarlo, no haya comida, ni medicamentos. Es normal. Es así.
Ahh, como están las colas en las agencias de viajes… .
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