La Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) presentó una actualización sobre la población efectiva en Cuba al cierre de 2023, revelando una disminución significativa en el número de habitantes, que ahora se sitúa por debajo de los 10 millones. Juan Carlos Alfonso Fraga, vicejefe de la ONEI, explicó que esta reducción se debe a varios factores, incluyendo la emigración, la crisis económica y el impacto de leyes y políticas externas.
Según Alfonso Fraga, la población efectiva se calcula considerando a todos los nacidos vivos y a los residentes que han vivido en el país por al menos 180 días durante el último año. Desde 2020, se ha registrado una disminución de más de un millón de personas, influenciada por el aumento de la emigración y la baja tasa de natalidad.
El análisis destaca que todas las provincias del país han experimentado una reducción en su población, con La Habana, Mayabeque y Cienfuegos siendo las más afectadas. Aunque Santiago de Cuba, Granma y Guantánamo también han visto disminuciones, estas fueron menores debido a la migración interna hacia otras provincias.
El envejecimiento de la población es otro factor crítico, con el 24,4% de los cubanos teniendo 60 años o más. La emigración, principalmente de hombres jóvenes, ha contribuido a que la población cubana sea mayoritariamente femenina.
Alfonso Fraga subrayó que estos datos son cruciales para el desarrollo de políticas y programas que aborden los desafíos demográficos, económicos y sociales del país. Además, destacó la importancia de los Observatorios Demográficos y las proyecciones desde Salud Pública y Educación para el seguimiento de la población efectiva.
La tendencia decreciente de la población cubana es un desafío para el futuro del país, y la ONEI continúa monitoreando estos cambios para informar la toma de decisiones a nivel gubernamental.