En su campaña, Donald Trump ha reiterado su promesa de llevar a cabo la mayor deportación en la historia de Estados Unidos, una propuesta que ha generado gran controversia y numerosas preguntas sobre su viabilidad. Mientras Trump sigue sin detallar cómo lograría semejante hazaña, un documento elaborado por un grupo de expertos y antiguos colaboradores de su administración arroja luz sobre los planes que podrían materializarse si regresa a la Casa Blanca.
El documento, conocido como "Proyecto 2025", es una guía detallada para un hipotético segundo mandato de Trump. Desarrollado por la ultraconservadora Heritage Foundation, este plan traza un camino hacia la implementación de una política migratoria extremadamente restrictiva. Ken Cuccinelli, exdirector del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS) y una figura clave en la administración anterior de Trump, es uno de los principales autores del apartado sobre inmigración.
El plan propone una reestructuración radical del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para consolidar todas las agencias migratorias bajo un único organismo centralizado, con el fin de agilizar las deportaciones. Se planea que este departamento, el tercero más grande del gobierno federal, se enfoque exclusivamente en la expulsión de inmigrantes indocumentados y en la restricción de la inmigración legal. Para ello, se sugieren modificaciones legislativas que permitan la deportación rápida sin el debido proceso legal.
El "Proyecto 2025" también plantea la posibilidad de realizar redadas en lugares que tradicionalmente han sido considerados zonas sensibles, como escuelas, hospitales e iglesias. Estas áreas, donde las autoridades migratorias hasta ahora evitaban intervenir, serían ahora objetivos prioritarios para las operaciones de deportación masiva. Además, se recomienda la ampliación del número de camas en centros de detención, con la construcción de nuevas instalaciones en la frontera para alojar a los inmigrantes mientras se procesa su expulsión.
Otra de las medidas más polémicas es la eliminación de visas especiales, como las visas U y T, diseñadas para proteger a víctimas de tráfico humano y otros crímenes graves. El plan también propone la cancelación del programa de Estatus de Protección Temporal (TPS) para personas de países afectados por conflictos o desastres naturales, así como el fin del programa DACA, que protege a jóvenes indocumentados que llegaron al país siendo niños.
El plan reconoce que muchas de estas propuestas requerirían la aprobación del Congreso, un desafío considerable incluso en las mejores circunstancias. Sin embargo, los autores sugieren que el próximo gobierno debería recurrir a órdenes ejecutivas y otras tácticas administrativas para sortear los obstáculos legislativos.
Aunque las promesas de Trump sobre la mayor deportación de la historia aún carecen de detalles específicos, el "Proyecto 2025" proporciona un vistazo a las medidas extremas que podrían implementarse para transformar radicalmente la política migratoria de Estados Unidos. Estas propuestas, de llegar a concretarse, podrían desencadenar una crisis humanitaria y provocar profundas divisiones en la sociedad estadounidense.
(Con información de "El País)
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