La situación actual que atraviesa la Isla no le ha sido ajena a muchos intelectuales cubanos o no, que ven cómo lo que era "una tacita de oro" se ha convertido en un cubo de estiércol. Una de esas intelectuales es Hilda Landrove, investigadora, ensayista y promotora cultural cubana radicada en México. Se ha dedicado durante años al emprendimiento social y cultural, y más recientemente a la investigación académica en temas de antropología política. Veamos sus ideas en unos breves párrafos:
"No, no es el bloqueo. Con el perdón de lo que fantasean con la nueva Numancia y sienten cierta satisfacción en repetir que el pueblo cubano es víctima del cruel bloqueo imperialista porque, con todo y que la víctima la está pasando mal, eso reafirma su propia visión del mundo.
"El sistema de sanciones de Estados Unidos existe, es viejísimo, ha ido mutando, ha tenido momentos de reforzamiento y de distensión, y es criticable en muchos aspectos (unilateral, política de presión) aunque la realidad demuestra cada vez que es menos monolítico de lo que pretende la propaganda del gobierno cubano.
"Pero usar el bloqueo como la excusa perfecta para llevar al pueblo cubano al extremo máximo del aguante y la supervivencia, es no solo erróneo sino desvergonzado, sobre todo cuando lo hace el mismo gobierno responsable de la tragedia en la que estamos.
"El gobierno de Cuba ha recibido desde hace años préstamos e inversiones para mejorar la infraestructura eléctrica desde que en 2004 comenzó lo que llamó Revolución Energética, al instalar una red de grupos electrógenos que permitirían (o esa era la idea) descentralizar la producción de electricidad. No funcionaron como se esperaba, en parte porque dependen de combustibles fósiles y en parte porque terminaron sobrecargados, pues eran el complemento de un sistema central con problemas acumulados durante décadas por falta de mantenimiento de infraestructura.
"Por mencionar dos fuentes, en 2015 Rusia hizo un préstamo de mil 500 millones de euros para la construcción de cuatro unidades de generación eléctrica de 200 MW para las centrales termoeléctricas ´Máximo Gómez´ y Este Habana, y hasta hoy esa inversión no se ha materializado. En 2008 comenzó el Programa de Apoyo a la política de energía en Cuba de la Unión Europea, con un presupuesto inicial de 18 millones de euros. Hay mucho discurso alrededor de eso pero tampoco nada tangible que muestre un avance en esa dirección.
"Fuera de promesas del tipo "ahora sí vamos a construir el socialismo", como Díaz Canel diciendo hace unos meses que para el 2030 Cuba iba a ser líder mundial en energías renovables, lo único que se ha visto es un deterioro imparable de la red eléctrica (y de todo lo demás), sin que haya un mínimo de asunción de responsabilidad, ni transparencia sobre qué se hace con los recursos que recibe el país, ni plan realista de ningún tipo que haga pensar que se puede realmente salir del colapso actual (el país entero apagado desde el viernes a las 11 de la mañana, con alumbrones esporádicos en algunas zonas).
"Habrá que hacer un esfuerzo inmenso y movilizar los recursos intelectuales y políticos siquiera para imaginar cómo salir del atolladero, pero está claro que el gobierno mismo es parte fundamental del problema, y que no puede ni quiere hacer nada para resolverlo, ni siquiera asumir la responsabilidad que le corresponde".
Asumimos que esa forma de decir y pensar de la intelectual Hilda Landrove es de muchos cubanos que piensan y se dan cuenta que el decir de la dictadura se diluye en un mar de confusiones y mentiras, que lamentablemente perjudica solamente al pueblo cubano y no a la cúpula gobernante y corrupta, indiferente al dolor del pueblo.