Cuba aprobó el nuevo Código de las Familias, sometido a referendo este domingo 25 de septiembre.
Según la información, el 66.87 % de los votos fueron a favor del Sí.
"El pueblo refrendó el nuevo código de las familias. El informe preliminar del Consejo Electoral Nacional precisa que de las 5 millones 892 mil 705 boletas depositadas, a favor del SÍ resultaron 3 millones 936 mil 790, para un 66.87 %. La opción del NO obtuvo 1 millón 950 mil 090 votos., para un 33.13%. La tendencia actual es IRREVERSIBLE", informó el periodista Lázaro Manuel Alonso en sus redes sociales.
Según la prensa oficialista fueron habilitados más de 24 000 colegios electorales en el país.
Es la primera vez que el régimen de La Habana somete a votación un proyecto de ley. No obstante el contenido del nuevo Código generó gran debate en las redes sociales por algunos de los cambios que introduce, entre ellos el matrimonio igualitario y la filiación adoptiva en relación a quién puede solicitar la adopción.
Los electores se enfrentaron a una boleta donde únicamente podían marcar con una cruz en las palabras "sí" y "no" para responder a la pregunta: "¿Está usted de acuerdo con el Código de las Familias?".
La nueva propuesta del texto tiene como antecedentes la Ley No. 1289 de 14 de febrero de 1975, Código de Familia, modificado en varios de sus preceptos, esencialmente por la Ley No. 51, de 15 de julio de 1985, del Registro del Estado Civil y el Decreto-Ley No. 76 de 20 de enero de 1984.
El texto fue debatido en los diferentes barrios y centros de trabajo del país entre febrero y abril, como parte del proceso para su aprobación. Según las autoridades, participaron 6 481 200 electores con 336 595 intervenciones en más de 79 000 reuniones, lo que propició cambios al 49,15% del contenido del proyecto.
Entre quienes se oponían al nuevo Código estaban varios grupos religiosos e iglesias que rechazabann el matrimonio igualitario y la adopción por parte de personas gay, así como los vientres subrogados.
También generó polémica dentro de parte de la comunidad LGBT de la isla, que criticó que se sometiera a votación algo que considera como parte de los derechos humanos.
Varios activistas y defensores de los derechos humanos en Cuba también cuestionaron al Código, que consideran una estrategia del Gobierno para someter aún más a quienes se oponen a la dictadura.
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