Una auditoría sorpresa realizada en el Complejo Turístico La Cecilia reveló graves irregularidades en el manejo de los pagos con tarjetas, pero el evento Varadero Gourmet, organizado por la NO primera dama de Cuba, Lis Cuesta, fue la excusa perfecta de la administración para salvar responsabilidades. De acuerdo con un comunicado del Ministerio de Comercio Interior, la visita de control a La Cecilia se desencadenó por la queja de un cliente el 15 de septiembre, tras detectar sobrecargos en su factura de consumo en el lugar. Dichas irregularidades se constataron al comprobar que las disposiciones de la Resolución 93/23 fueron violadas al brindar el servicio gastronómico.
Según los inspectores, el post de pago electrónico no estaba disponible en el establecimiento, lo que obligó a la cajera a realizar el cobro directamente a su cuenta personal a través de una transferencia. El cliente fue forzado a pagar un monto superior al consumo real, un sobrecargo del 10%, equivalente a 520 CUP. El administrador del local admitió que, efectivamente, el post inalámbrico no estaba operativo en ese momento, ya que había sido trasladado al evento Varadero Gourmet. No obstante, se descubrió que la alternativa de pago mediante código QR a través de Transfermóvil sí estaba disponible, pero no fue ofrecida al cliente.
Además, las investigaciones revelaron que el efectivo transferido por el cliente fue depositado posteriormente en la caja por la cajera. El administrador negó conocer por qué no se utilizó el QR para facilitar el pago electrónico, algo que pudo haber evitado la situación.
Curiosamente, el administrador de La Cecilia se vio beneficiado por una coincidencia que terminó salvando su puesto, ya que en el comunicado del MINCIN no se hace referencia a las sanciones. Al esgrimir que el post inalámbrico estaba destinado para el evento Varadero Gourmet, liderado por Lis Cuesta, esposa del presidente Miguel Díaz-Canel, logró que se le exonerara de responsabilidad indirecta en el incidente ¡el poder de la Machi es absoluto!
Dicha versión fue corroborada por el Ministerio de Turismo (MINTUR) que también intervino en el caso cuando al recibir el reporte del MINCIN se creó una comisión investigadora, que concluyó que las acusaciones del cliente eran válidas, pero que efectivamente el medio de pago electrónico no estaba en el establecimiento ese día.
Esto es una muestra más que la bancarización forzada en Cuba ha sido un fracaso.La bancarización en Cuba, impulsada para reducir el uso de efectivo y promover métodos de pago electrónicos, ha enfrentado múltiples dificultades en su implementación. Aunque el objetivo es mejorar la transparencia y facilitar transacciones digitales mediante post electrónicos y aplicaciones como Transfermóvil muchos establecimientos, incluidos los gubernamentales, no cumplen con las normativas. El caso de La Cecilia, donde el post no estaba disponible y no se ofreció al cliente la opción de pago electrónico, evidencia esta problemática.
La falta de infraestructura adecuada, como escasez de equipos y conexiones lentas, ha limitado el éxito de la bancarización. Además, tanto comerciantes como consumidores enfrentan desafíos tecnológicos que dificultan las transacciones.
Amén de esta situación se evidencia una gran verdad: la corrupción que está enraizada en las más altas esferas del desgobierno en la Isla que busca justificarlo todo desesperadamente.
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