La clausura del período ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, dejó lecturas, debajo de todo el triunfalismo expuesto.
Como era de esperarse el designado gobernante Miguel Díaz-Canel culpó a las acciones de Washington y a la epidemia mundial del desastroso 2020 para Cuba en el ámbito económico y realmente quien no conozca la situación de la isla por los últimos 60 años podría creer que ciertamente Estados Unidos es el verdugo, especialmente este año que la administración de la Casa Blanca “amplió las sanciones con la prohibición de los viajes de cruceros, la restricción de los vuelos, la persecución a los buques que transportaban combustible a la Isla y las trabas para realizar transacciones financieras”.
Pero los nacidos dentro y fuera de la isla ya no dan criterio a esto pues el gobierno cubano ha tenido más de 60 años para revertir esta situación, sin embargo, la mala gestión y el entronamiento en el poder han impedido dar paso a la verdadera reforma que necesita el país, la de la liberación de sus fuerza productivas y el desarrollo de la iniciativa privada ante un estado obeso y que ahora en el nuevo ordenamiento aparece con los sueldos más abultados para los funcionarios públicos, como el gobernador de La Habana, que ganará
Volviendo a la contracción económica, el gobierno antillano transparentó por primera vez, a través de las declaraciones del Ministro de Economía Alejandro Gil, que se prevé un decrecimiento estimado del 11% del PIB en 2020 para la nación. Mientras por arte de magia, en 2021 se aspira a la recuperación con un crecimiento del 6% al 7% del PIB.
Hasta allá llegaremos, pero realmente esa recuperación depende del comportamiento de la epidemia mundial y de que con nuevo presidente, las relaciones entre Cuba y Estados Unidos mejoren.
Por ahora, las medidas internas del país, parecen parches para goteras y se sigue dando de largo a la verdadera transformación.
Buenas noticias: No se prevé formación de ciclones tropicales en los próximos siete días
Hace 2 días