La actriz y activista por los derechos humanos en Cuba, Indira Romero, más conocida en las redes sociales como Indira Gitana, asegura que “lo estamos haciendo muy mal como oposición” porque “no tenemos una red de ayuda seria” para quienes están en la isla. Y no habla de la gente que ofrece dinero “por aquí o por allá”.
Para esta santaclareña radicada en Miami, aparte de ser doloroso, el tema Cuba ha servido para que algunos busquen “cómo sobrevivir”. Ella, que ha estado “dentro”, que ha visto “cómo se articulan ayudas y cómo se hace esto o se hace lo otro”, ve a gente muy famosa que “sacan un día su patriotismo a pasear, pero luego saben que tienen un poder real y no lo utilizan”.
“Hay mil presos políticos en Cuba y hay una red de personas que no tienen cómo ayudar a esos presos”, explica una enérgica Indira. Cuenta que ella misma pudo ayudar a mucha gente porque estuvo cuatro meses en una cama “sin poder caminar y con un teléfono todo el tiempo en la mano”. Sin embargo, “cuando tú no generas dinero, cuando no tienes un negocio, tú no puedes todos los días pedir dinero en Facebook”.
Entrevistada por CubitaNOW, Indira Gitana, que ha tenido varios debates públicos con el influencer Alexander Otaola, aclara que él no es su enemigo, pero recalca que hay muchos artistas, mucha gente “con poder”, “que no ayudan realmente”. Porque “una directa no va a sacar a nadie de una cárcel”. En igual sentido, se pregunta si ella, que tiene más de cinco mil seguidores, y pone un post “por una recarga, por un medicamento o por lo que sea”, y lo resuelve en menos de una hora, “¿qué no puede hacer una persona famosa?”.
Aunque quieran, explica, “los activistas no podemos solucionarlo porque esto lleva mucho trabajo detrás: llamando a contactos, escribiéndoles a otros”. La propia Indira ya no puede hacer lo que hizo cuando estuvo encamada porque “tengo que ir a trabajar para pagar mis billes porque si no los pago, me botan a la calle, por muy opositora que yo sea”.
A Indira le duele mucho que mucha gente esté “ganando views y likes” (y no está “hablando de Otaola”), con un discurso sobre Cuba. “Tú, que hiciste una canción para liberar a Cuba, el himno de Cuba, ¿qué estás haciendo por esos presos políticos que están en la cárcel mientras se les atropellan sus derechos? ¿Quién sabe si están comiendo galletas o tienen un cigarro? Es muy rico mandar a la gente para la calle pero, “cuando los cogen presos, ¿quién se ocupa de sus hijos?Es lo que no acabamos de entender como exilio”.
Asimismo, Indira, que se cuestiona cuánto dinero podría ahorrarse si una parte de los tres millones de cubanos que tiene el exilio donara un dólar, se refiere a la desorganización que hay en lo que se hace. “Como todo es un desastre, hay personas que ayudan a dos familias y una de las familias coge tres ayudas y la otra no coge nada porque no hay un control”, apunta.
No pocos le dicen a Indira que “no puedo hablar mal del exilio”, pero le responde que ella habla mal “de lo que esté mal”. En Cuba no se podía hablar de lo que estaba mal. ¿Cómo ahora, que es “libre”, le van a decir que tampoco puede hacerlo?
“Creo que no hay seriedad en lo que se hace y que mañana va a haber otro 11 de julio y el exilio no tiene ni la más mínima idea de qué va a hacer porque ya nos dimos cuenta de que los políticos se ríen de nosotros”, resalta.
Por otro lado, recuerda que “fuimos un bulto de gente a Washington y se rieron de nosotros porque nadie salió a escucharnos. Es como decir arréglense como puedan”.
En tanto, Indira tampoco entiende que se patrocine “a gente que fueron represores en Cuba”. “¿Por qué no hacen un patrocinio para quienes están hostigados en Cuba? ¿Qué apoyo se les ha dado a esas personas que quieren deportar? Mínimo”, afirma antes de resumir que “los congresistas no hacen nada”. “Porque no puedo entender que opositores que estuvieron presos en Cuba, y a los que el gobierno de Estados Unidos les dio una visa para que entraran aquí, no reciban ayuda del gobierno. Evidentemente no les importa la dictadura cubana”, subraya.
Con un tono de lamento en la voz, la activista explica que ha ha hablado con gente que está en Cuba y que le dicen que no van a protestar. “¿Para qué? ¿Para que salga en un programa donde lo desprestigien? ¿Para que esté preso y a nadie le importe lo que su mamá va a comer?”.
A la vez, Indira considera que la efervescencia que hubo en 2020 y 2021 ha bajado porque “la dictadura articuló la violencia, le puso a la gente la bota en el cuello. Y mientras aquí no demos un apoyo real, no avanzaremos”.