Un brutal caso de violencia doméstica sacudió a la comunidad de Tamarac, Florida, cuando un hombre asesinó a tres personas antes de secuestrar a su hija de 4 años. El hecho desencadenó una alerta AMBER y una intensa búsqueda policial que culminó con la detención del sospechoso.
La madrugada del domingo, la Oficina del Sheriff del Condado de Broward (BSO) recibió múltiples reportes de disparos en una residencia del vecindario. Al llegar al lugar, los agentes hallaron el cuerpo sin vida de David Pozner, de 64 años, suegro del agresor, en el patio trasero de la casa. Pozner fue la primera víctima de Nathan Gingles, de 43 años, quien tenía una orden de restricción vigente por violencia doméstica.
Minutos después, se descubrieron los cuerpos de Mary Catherine Gingles, esposa del agresor, y de Andrew Ferrin, un vecino que intentó ayudarla cuando ella pidió auxilio. Según las autoridades, Ferrin abrió la puerta de su casa para auxiliar a Mary sin saber que Gingles lo seguiría y lo asesinaría también.
Testigos afirman haber escuchado varios disparos y haber visto a Gingles huir con su hija, Seraphina Gingles, en un BMW X-3, lo que llevó a las autoridades a emitir una alerta AMBER para localizar a la menor. Un video de seguridad captó al sospechoso caminando con la niña poco después de los homicidios.
El historial de violencia de Gingles había sido previamente denunciado por su esposa en documentos judiciales. En una declaración presentada en el proceso de divorcio, Mary Catherine Gingles manifestó que temía por su vida y la de su hija, asegurando que su esposo había hecho amenazas de muerte explícitas contra ella. “Iba a dispararme y no había nada que pudiera hacer al respecto”, escribió en su denuncia. Además, mencionó que Gingles poseía al menos 20 armas de fuego, algunas con silenciador, y que consumía drogas.
Cinco horas después de la alerta, la policía encontró a Gingles con su hija en el estacionamiento de un Walmart en North Lauderdale. La menor estaba ilesa y fue puesta bajo custodia de los servicios de protección infantil. Paralelamente, un equipo de buzos recuperó un arma de fuego en un canal cercano, la cual se cree que fue utilizada en los asesinatos.
Nathan Gingles compareció en corte el lunes, enfrentando tres cargos de asesinato en primer grado, secuestro y violación de una orden de restricción. Durante la audiencia, se mostró cabizbajo y apenas respondió a las preguntas de la jueza. Su detención ha generado conmoción entre vecinos y amigos de la familia, quienes lamentan la tragedia y aseguran que la víctima había intentado en múltiples ocasiones obtener ayuda legal para protegerse y proteger a su hija.
La mafia rusa usó Cuba para blanquear dinero a través de inversiones en paneles solares
Hace 3 horas
Denuncian irregularidades en la liberación de presos en Cuba tras mediación del Vaticano
Hace 2 días