La presencia de Gabriela Fernández, presentadora del programa oficialista Con Filo de la televisión estatal cubana, genera una ola de rechazo en su paso por España. Durante su visita a Málaga como parte de su gira de conferencias, un grupo de exiliados cubanos la enfrontó, denunciando su papel como vocera del régimen castrista.
El incidente, captado en video por Alexis Antonio, coordinador de la organización opositora Somos +, mostró momentos de tensión cuando los manifestantes fueron agredidos con empujones y amenazas por un grupo de españoles que acompañaba a Fernández.
El evento, que tuvo lugar cerca del Centro Social La Invisible, donde Fernández se reunió con simpatizantes de la izquierda radical española, refleja el profundo malestar que su presencia ha provocado entre quienes han sufrido la represión en la isla. “No venimos con violencia, venimos a denunciar a una representante de un régimen que nos obligó al exilio”, declaró una de las manifestantes, visiblemente alterada por los intentos de silenciarlos.
“El video muestra cómo, lejos de un diálogo democrático, los exiliados fueron intimidados y tratados como delincuentes simplemente por alzar la voz. Esta escena no solo expone la intolerancia de ciertos sectores que simpatizan con el régimen, sino que confirma que la gira de Fernández no es un esfuerzo académico, sino una estrategia de propaganda”, afirmó Alexis Antonio en declaraciones a medios independientes.
Gabriela Fernández ha visitado varias ciudades españolas como parte de esta gira, incluyendo Sevilla y Valencia, donde también ha participado en foros y charlas organizadas por colectivos afines al gobierno cubano. En todos estos puntos fue recibida con protestas por parte de comunidades cubanas en el exilio, que consideran su presencia una burla al sufrimiento del pueblo en la Isla.
Las reacciones en redes sociales han sido divididas. Pablo Ayala Flores, uno de los comentaristas en la publicación, cuestionó la utilidad de las protestas: “Poner esas protestas por las redes es engrandecer a esa persona... es dar lugar a que al llegar a La Habana sea promovida a una mejor posición”.
En cambio, otros, como Osmany Suárez, defendieron la figura de Fernández y el sistema cubano, minimizando las denuncias de dictadura.
“Este episodio en Málaga no solo visibiliza la fractura ideológica entre los cubanos dentro y fuera de la Isla, sino también la manera en que regímenes autoritarios extienden sus redes de influencia más allá de sus fronteras”, concluyó otro activista presente en la manifestación.
Tomado del perfil del periodista Rolando Nápoles
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