La relación entre la Unión Europea (UE) y Cuba enfrenta un momento crítico tras las denuncias de la participación de ciudadanos cubanos en la guerra de Ucrania y el aumento de la represión en la isla. Estas preocupaciones han desatado un intenso debate en el Parlamento Europeo, donde activistas y políticos han pedido la suspensión del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación firmado con Cuba en 2016.
Orlando Gutiérrez-Boronat, coordinador de la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC), lideró una delegación que presentó el caso ante el Grupo Parlamentario del Partido Popular Europeo (PPE). Gutiérrez-Boronat calificó el acuerdo como un "fracaso" y argumentó que los fondos de la UE están sirviendo para financiar la represión en Cuba y su apoyo a la invasión rusa en Ucrania. Según el opositor, la situación de los derechos humanos en Cuba y la participación del régimen cubano en conflictos internacionales son motivos suficientes para poner fin al acuerdo.
La delegación también incluyó a Jorge Luis García Pérez Antúnez, un exprisionero político cubano, y la periodista independiente Gelet Fragela. Ambos recibieron el respaldo de Julián Obiglio, presidente de la Unión de Partidos Latinoamericanos (UPLA), quien subrayó la importancia de la solidaridad internacional en la lucha por la causa cubana.
Durante el debate, el político español Juan José Matarí Sáez reiteró su apoyo a la oposición cubana y afirmó que es esencial que la UE adopte una postura firme frente a la dictadura cubana. "Europa no puede seguir financiando a un régimen que mantiene a más de 1.000 presos políticos", señaló
En paralelo, la ARC llevó su denuncia al Parlamento de Lituania, donde expuso pruebas del apoyo militar cubano a la invasión rusa a través de la muestra "Putin's Cuban Army". La exposición, impulsada por el diputado lituano Emanuel Zingeris, mostró cómo el régimen de Miguel Díaz-Canel ha enviado a los cubanos a luchar junto a las fuerzas rusas en Ucrania. Zingeris instó a la UE a seguir el ejemplo de Polonia y Suecia, que han adoptado medidas más estrictas hacia Cuba, y pidió la suspensión inmediata del acuerdo de cooperación.
El debate sobre la relación de la UE con Cuba continúa, mientras aumentan las pruebas del involucramiento cubano en la guerra y la persistente represión interna. La posible suspensión del acuerdo plantea un desafío significativo para la política exterior europea hacia la isla, ya que los fondos europeos destinados a Cuba ascienden a 150 millones de euros anuales, y muchos temen que están siendo utilizados para financiar la represión y apoyar acciones bélicas contra Ucrania.
El futuro de las relaciones entre la UE y Cuba está ahora en el aire, con creciente presión para que se tomen medidas que pongan fin a la cooperación con el régimen cubano.