Miles de migrantes cubanos quedaron varados en las ciudades fronterizas de Tijuana y Ciudad Juárez tras la cancelación de la aplicación CBP One, después de la llegada al poder de Donald Trump. El republicano había prometido la suspensión del mecanismo de asilo creado por la administración de Joe Biden, pero su inmediata ejecución sorprendió a muchos que tenían la esperanza de que se les respetaría la cita que ya habían obtenido para después del 20 de enero. Pero lo cierto es que el programa se canceló en su totalidad.
“Regresar a Cuba no es una opción, ni ahorita ni después”, dijo un cubano en México entrevistado por la cadena Telemundo. “Se siente una gran frustración, se siente una gran inseguridad”.
Otra cubana pidió a la administración Trump que tenga compasión por los que llevan meses esperando tener una cita para asilo y los deje seguir adelante con el procedimiento abreviado que se ejecutaba por medio de la CBP One. Similares criterios fueron expresados por otros extranjeros. En Ciudad Juárez, una madre colombiana compartió su desgarrador testimonio tras pasar ocho meses en México esperando su cita migratoria. Con lágrimas en los ojos, relató cómo al intentar cruzar la frontera, descubrió que las citas habían sido invalidadas: “Es injusto. Hemos pasado hambre, dormido en la calle y ahora nos dicen que no podemos pasar”, afirmó mientras sostenía a sus dos hijos.
En respuesta a la aglomeración en los puntos fronterizos, autoridades estadounidenses desplegaron fuerzas policiales en Ciudad Juárez. Migrantes que esperaban cerca del cruce fueron desalojados bajo el argumento de que se encontraban en áreas federales restringidas. Muchos no saben a dónde dirigirse y enfrentan una incertidumbre abrumadora sobre sus próximos pasos.
La frustración y tristeza de los migrantes no solo se debe a la cancelación de las citas, sino también a las condiciones extremas que enfrentan. En los albergues, las plazas son insuficientes y muchos deben pernoctar en las calles mientras buscan alternativas legales para ingresar a Estados Unidos.
Para los cubanos, regresar a la Isla no es una opción viable. Las razones varían desde la situación económica precaria hasta el temor a represalias por haber abandonado el país. Uno de los afectados señaló: “No tenemos opción. Cuba no es un lugar seguro para volver. Seguiremos buscando una salida”.
Bajo la administración Trump, el proceso para solicitar asilo en EEUU se mantiene, pero cambia con respecto al implementado por Biden. El republicano reimpuso los Protocolos de Protección al Migrante (Migrant Protection Protocols, MPP), también conocidos como el programa “Quédate en México”.
Este programa obliga a los solicitantes de asilo a esperar en México mientras sus casos son procesados en los tribunales de inmigración de Estados Unidos. Bajo este programa, los solicitantes de asilo que llegan a la frontera sur de EEUU, ya sea en un puerto de entrada o cruzando entre ellos, reciben una notificación para presentarse ante un tribunal de inmigración y luego son retornados a México. Allí deben esperar hasta la fecha de su audiencia en la corte estadounidense.
El objetivo declarado del MPP es agilizar los procedimientos de remoción y asegurar que aquellos que califican para protección humanitaria en EEUU puedan recibirla. La implementación del MPP requiere la cooperación del gobierno mexicano.
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