La situación epidemiológica en Cuba se describe como compleja, según declaraciones oficiales, debido a la co-circulación de varios virus, incluidos la influenza, el dengue y el oropouche, este último detectado por primera vez en el país en mayo y que, según informes, ahora circula en las 15 provincias. Estas afirmaciones provienen del doctor Francisco Durán, director nacional de Higiene y Epidemiología, durante una entrevista con la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
En cuanto al oropouche, un virus transmitido por la picadura de los mosquitos culex y culicoides, Durán expresó que se ha observado un aumento significativo de los casos, lo que ha llevado a mantener una vigilancia continua. Aunque el virus se consideraba benigno, las experiencias recientes, especialmente en Brasil, han mostrado que puede causar complicaciones graves, como meningoecefalitis. Sin embargo, las fuentes oficialistas aseguran que en Cuba no se han reportado fallecidos por esta arbovirosis, aunque se insiste en la necesidad de estar alerta, especialmente en grupos vulnerables como las embarazadas, para evitar posibles anomalías congénitas.
Durán también señaló que, debido al cambio climático y otros fenómenos sociales como las migraciones, el virus ha dejado de presentarse exclusivamente en áreas rurales y ahora afecta a la población urbana, lo que ha provocado un aumento en los casos reportados. Además, explicó que se están observando manifestaciones clínicas inusuales, como pacientes con hasta tres recaídas en un mes, lo que complica aún más la situación.
El especialista destacó la importancia de acudir al médico ante cualquier síntoma relacionado con fiebre, dolores de cabeza, dolores articulares, vómitos o diarreas, ya que la correcta identificación del virus es esencial debido a la presencia simultánea de varias arbovirosis en la región. Según Durán, tanto el dengue como el oropouche requieren una correcta hidratación para evitar la deshidratación, y advirtió sobre los riesgos de coinfecciones, que pueden complicar el manejo clínico de los pacientes.
No obstante, es importante subrayar que estas declaraciones provienen de fuentes oficialistas, y no reflejan necesariamente la realidad completa de la situación sanitaria en Cuba. En la práctica, muchos cubanos enfrentan dificultades para acceder a servicios de salud adecuados, y la infraestructura sanitaria del país ha mostrado limitaciones significativas. Las informaciones divulgadas por los medios estatales a menudo no representan fielmente las condiciones en las que viven los ciudadanos, quienes lidian con una crisis sanitaria agravada por la falta de recursos, medicamentos y condiciones básicas.