El congresista republicano por Florida, Carlos A. Giménez, dirigió una contundente advertencia al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel a través de sus redes sociales, en un contexto de tensiones crecientes entre Estados Unidos y Cuba.
La declaración se produjo tras un comentario de Díaz-Canel en apoyo al presidente colombiano Gustavo Petro, quien recientemente protagonizó un enfrentamiento verbal con el expresidente estadounidense Donald Trump.
“Dictador puesto a dedo, no se preocupe tanto por Colombia, que lo que se les viene encima a ustedes es de proporciones bíblicas”, escribió Giménez, dejando entrever que el régimen cubano podría enfrentar tiempos aún más difíciles debido a la postura endurecida de la política exterior estadounidense.
Carlos A. Giménez, de origen cubano, es una figura destacada en la política estadounidense. Nacido en La Habana, emigró a Estados Unidos con su familia en 1960 tras el triunfo de la Revolución cubana. Antes de entrar en el Congreso, Giménez tuvo una carrera extensa en el servicio público, ocupando cargos como alcalde del condado de Miami-Dade entre 2011 y 2020. Su labor como alcalde estuvo marcada por su enfoque en el desarrollo económico, la infraestructura y la seguridad pública en una región con una alta concentración de exiliados cubanos.
Desde que asumió su cargo como representante del Distrito 28 de Florida en la Cámara de Representantes en 2021, Giménez se ha consolidado como uno de los más fervientes críticos del régimen cubano. Al igual que otros congresistas cubanoamericanos, como Mario Díaz-Balart y María Elvira Salazar, ha denunciado repetidamente las violaciones de derechos humanos en la Isla y ha respaldado medidas que buscan aumentar la presión económica y política sobre el gobierno de La Habana.
La reciente advertencia de Giménez a Díaz-Canel se produce en un clima de creciente hostilidad entre ambos países. Durante el mandato de Donald Trump, Estados Unidos endureció las sanciones contra Cuba, revirtiendo muchas de las políticas de acercamiento implementadas durante la administración de Barack Obama. Una de las medidas más significativas fue el regreso de Cuba a la lista de países patrocinadores del terrorismo, decisión que ha tenido un impacto profundo en las relaciones diplomáticas y en la economía de la Isla.
Giménez, quien ha manifestado su apoyo a un posible segundo mandato de Trump, ha sido claro en su intención de reforzar estas políticas. Según él, la "mano dura" exhibida por Trump en su trato con países como Colombia no es más que un anticipo de lo que podría venir para el gobierno cubano.
“Espero que los días del comunismo en Cuba estén contados. Este régimen ha sumido a su pueblo en décadas de miseria y opresión, y es hora de que paguen las consecuencias por sus crímenes”, afirmó Giménez en declaraciones previas.
La postura de Giménez refleja un movimiento más amplio entre los políticos cubanoamericanos en Estados Unidos, quienes buscan intensificar la presión sobre el régimen cubano en un intento de promover cambios significativos en la Isla. Estas acciones incluyen el apoyo a sanciones económicas más severas, la denuncia internacional de violaciones de derechos humanos y el respaldo a la oposición interna en Cuba.
En tanto, la advertencia de Giménez deja claro que sectores clave del Congreso estadounidense, especialmente aquellos con raíces cubanas, no cederán en su lucha por un cambio de sistema en la Isla. Para Díaz-Canel y su administración, estas señales auguran un futuro cada vez más complicado en sus relaciones con Estados Unidos.
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