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Ambert, el pueblo francés que vende casas por un euro para atraer nuevos residentes

Redacción de CubitaNOW ~ lunes 7 de julio de 2025

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En medio del desafío que enfrentan muchas zonas rurales de Europa por la despoblación, la comuna de Ambert, ubicada en el sureste de Francia, ha lanzado una audaz propuesta: vender casas por un euro. Pero más allá del precio simbólico, el verdadero objetivo de esta iniciativa es atraer nuevos habitantes, revitalizar la economía local y reconstruir el tejido social de una comunidad que apenas supera los 6.500 residentes.

La medida, inspirada en otras experiencias similares en Europa, responde a una preocupación creciente: evitar que los pueblos pequeños se conviertan en espacios vacíos, sin niños, servicios ni actividad económica. Según reporta el portal Time Out, algunas zonas de Ambert presentan hasta un 60 % de viviendas desocupadas, lo que motivó a las autoridades locales a actuar con creatividad.

El plan impulsado por el ayuntamiento tiene una duración prevista de cinco años y contempla no solo aumentar la población, sino también aprovechar el parque inmobiliario inutilizado, generar empleo y fortalecer los servicios públicos, como la educación y la salud.

Los primeros resultados comienzan a notarse. La escuela local, por ejemplo, logró abrir una nueva clase gracias al aumento de niños matriculados, producto de la llegada de nuevas familias. Asimismo, la renovación de edificios históricos como el de la antigua cámara de comercio dará lugar, en 2026, a un espacio público destinado a fomentar el empleo y la vida comunitaria.

Sin embargo, el proyecto está lejos de ser un regalo sin condiciones. Las casas que se ofrecen a un euro requieren una inversión importante en restauración. Algunas se encuentran en mal estado y necesitan reparaciones estructurales, renovación de sistemas eléctricos y de fontanería, así como mejoras en aislamiento y ventanas. Los compradores deben comprometerse por escrito a ejecutar estas reformas dentro de un plazo definido.

Además, se exige que la propiedad sea utilizada como residencia principal durante al menos tres años una vez finalizadas las obras. No se permite destinarla a vivienda vacacional ni alquilarla como segunda residencia, con el fin de evitar la especulación y asegurar que quienes lleguen se integren realmente a la vida del pueblo.

Aquellos que incumplan los compromisos pueden enfrentar sanciones, incluyendo la devolución de subvenciones otorgadas para las reformas. El proyecto busca atraer pobladores reales, no inversores ocasionales.

Otro aspecto a considerar es el proceso legal y administrativo. Comprar una vivienda en Francia implica conocer el idioma y adaptarse a la burocracia local. Desde el momento de la compra hasta el comienzo de las reformas, los interesados deberán interactuar con autoridades municipales, arquitectos y proveedores locales, lo que requiere tiempo, dedicación y conocimiento cultural.

Aun así, para muchas personas, esta puede ser una oportunidad única de comenzar una nueva vida en un entorno tranquilo, rodeado de naturaleza y con un fuerte sentido comunitario.



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