Lo que empezó como una selfie inocente entre Amanda Sanz y el músico cubano Celle terminó convirtiéndose en un fenómeno viral inesperado. La pareja compartió en Instagram una imagen juntos, sonrientes y relajados en una cafetería, que en principio parecía una muestra más de su complicidad. Sin embargo, los seguidores no tardaron en fijarse en un detalle que cambió por completo la intención de la publicación.

La foto, que ya supera los 4.600 “me gusta”, provocó una avalancha de comentarios centrados casi exclusivamente en un aspecto visual que no pasó desapercibido. Desde bromas inocentes hasta los mensajes más atrevidos, la sección de comentarios se llenó de dobles sentidos. “¿De qué color es el suéter de Amanda?”, ironizó una usuaria, dando pie a una cadena de reacciones.

“Hasta mi madre que está perdiendo la vista, creo que ahí la recupera”, escribió alguien con humor. Otra confesó: “No había entendido hasta que fui a los comentarios”. Y no faltó quien soltara la carcajada: “Pipo, ¿todo eso es tuyo? Amanda, comparte, eso es demasiado”.

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En pocas horas, los memes, las bromas y las teorías ya habían inundado las redes, convirtiendo la foto en uno de los temas más comentados del internet cubano. Pero entre tanto humor viral, hubo también mensajes de apoyo y cariño: “Me encanta esa pareja”, “Qué bellos se ven juntos” o “Bendiciones para los dos” fueron algunos de los comentarios más repetidos.

Aunque Amanda y Celle no se han pronunciado directamente sobre la ola de reacciones, muchos aseguran que ella “seguro está muerta de la risa leyendo todo”. Y no es para menos: sin proponérselo, la pareja ha logrado que una selfie aparentemente común se convierta en el contenido más viral de la semana.

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