Fallece a los 88 años un coronel cubano con larga trayectoria al servicio de la dictadura
Redacción de CubitaNOW ~ domingo 27 de julio de 2025

El coronel de la reserva Pedro Francisco Rodríguez Peralta, uno de los militares históricos al servicio de la dictadura cubana, falleció este domingo 27 de julio por causas naturales a los 88 años, según informaron medios oficialistas. Su muerte ocurre tras más de cinco décadas de entrega total a los aparatos represivos del régimen comunista, en los que desempeñó importantes cargos en el Ministerio del Interior (MININT) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
Rodríguez Peralta, natural del municipio San Germán, en Holguín, fue parte activa de la Lucha Clandestina, del Ejército Rebelde y participó en Playa Girón. Desde entonces, su trayectoria estuvo marcada por su participación directa en la consolidación del sistema de vigilancia, represión y control social que caracteriza al castrismo.
Durante la llamada Lucha Contra Bandidos, en los años 60, actuó como jefe de pelotón y luego de unidad, en una etapa en la que el régimen aplastó con violencia los últimos focos de resistencia armada en el país, especialmente en el Escambray. Más tarde, asumió responsabilidades en la Dirección General del Orden Público, las Tropas Guardafronteras y el Cuerpo de Guardabosques, estructuras todas clave para el control interno y la militarización de la sociedad cubana.
Como muchos otros cuadros del régimen, también participó en misiones internacionalistas en África, particularmente en Angola. En una de ellas, en 1969, fue herido, capturado y torturado, lo que no le impidió regresar posteriormente a cumplir nuevas órdenes en el continente africano.
Fue condecorado con numerosas medallas, no solo por su participación en la lucha insurreccional, sino por su desempeño en el mantenimiento del orden interior, lo que en la práctica significó ser pieza funcional de un sistema represivo que niega libertades fundamentales a los ciudadanos cubanos.
Rodríguez Peralta representa a una generación de militares que no solo fueron parte del proceso revolucionario, sino que lo sostuvieron durante décadas mediante la fuerza, el control del pensamiento, la vigilancia a la población y la represión de cualquier disidencia. Su papel, lejos de haber sido de defensa del pueblo, se centró en mantener a toda costa el dominio del Partido Comunista sobre la vida nacional.
Con la muerte de Rodríguez Peralta desaparece físicamente otro de los ejecutores del aparato represivo cubano, pero su legado sigue presente en las instituciones autoritarias que hoy continúan silenciando la voz del pueblo en la isla.