Autoridades de Florida confirmaron la muerte de al menos dos personas a causa del deterioro del tiempo provocado por el huracán Idalia, que tocó tierra el miércoles por la mañana como huracán de categoría 3.

Un hombre de 40 años falleció en el condado de Pasco, donde se encuentra la ciudad de Tampa, a primera hora de la mañana, luego de perder el control de su vehículo mientras conducía en medio de las condiciones, informó la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP).

De igual modo, la FHP informó que un hombre de 59 años de Gainesville, también murió el miércoles después de desviarse en una zanja y golpear un árbol mientras conducía, indicó la afiliada local de ABC, WCJR.

PSO deputies continue to patrol during Hurricane Idalia and are seeing flooded roadways including water encroaching on homes, downed trees and power lines. Staying home and off the roads is strongly encouraged with Pasco’s weather conditions today. (1/3) pic.twitter.com/txl9eiMW9q

— Pasco Sheriff (@PascoSheriff) August 30, 2023

El fenómeno llegó al estado norteamericano con inundaciones generalizadas, mareas de tempestad "potencialmente mortales" y vientos huracanados, dejando casi 250.000 hogares y empresas sin electricidad.

La playa de Keaton Beach, ubicada en el condado de Taylor, fue el punto por el que el ojo del huracán Idalia entró. El último reporte del Centro Nacional de Huracanes indicó que los vientos alcanzaban durante la mañana del miércoles hasta 110 mph (175 km/h).

El organismo ciclónico llegó a la región poco poblada de Big Bend, donde el Panhandle de Florida se curva hacia la península.

Por su parte, el gobernador del estado, Ron DeSantis, llamó a los residentes a asegurar la vida. “No pongas en riesgo tu vida haciendo algo tonto en este momento”, pidió la víspera. Alrededor de 25 000 trabajadores y socorristas habían sido movilizados en Florida en preparación para el huracán, informó el martes el Tallahassee Democrat.

Vídeos y fotos de la tormenta muestran inundaciones generalizadas y daños costeros provocados por el fenómeno, que inundó las pistas del aeropuerto internacional de Tampa, causó daños en los tejados de Perry (Florida), inundó una importante autopista y derribó árboles y destrozó casas y escaparates a lo largo de la costa del Golfo.

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