Una mujer de 60 años residente en Key West, Florida, fue arrestada nuevamente tras destaparse un escándalo de fraude que afectó a decenas de personas, la mayoría cubanoamericanos que soñaban con volver a visitar la Isla.

Se trata de Traci Leann Culiver Sánchez, quien se hacía pasar por agente de viajes y ofrecía lujosos paquetes turísticos a Cuba que nunca existieron.

Según la Oficina del Sheriff del Condado de Monroe, Culiver operaba junto a su socio Steven Carl Sánchez, de 54 años, bajo las empresas Majestic Seas Charters y Majestic Seas Luxury Charters. Ambas compañías publicitaban supuestos viajes de pesca deportiva y escapadas privadas a La Habana, con precios que alcanzaban los 4.000 dólares por persona.

Los acusados prometían a sus clientes “una experiencia exclusiva” que incluía transporte marítimo, hospedaje y actividades culturales en la capital cubana. Sin embargo, los viajes jamás se realizaron. En muchos casos, los clientes descubrieron el engaño el mismo día del supuesto vuelo, cuando los organizadores no aparecieron en el punto de salida ni respondieron llamadas.

Uno de los testimonios más impactantes es el de un grupo de seis personas que debía viajar el 5 de diciembre de 2024. Los pasajeros llegaron al aeropuerto y esperaron durante horas, sin saber que habían sido víctimas de un fraude masivo. A pesar de los reclamos y promesas de reprogramar el viaje, nunca recuperaron su dinero.

Las autoridades confirmaron que Culiver Sánchez ya había sido arrestada a comienzos de 2025, pero quedó en libertad tras pagar fianza. La semana pasada, fue detenida nuevamente luego de que nuevas víctimas denunciaran haber sido estafadas bajo el mismo esquema. Los fiscales añadieron cargos por gran robo, venta ilegal de servicios turísticos, falsificación de documentos y apropiación ilícita de fondos.

El sheriff Rick Ramsay advirtió que podrían existir más afectados:

“Este tipo de fraude se aprovecha del sentimiento y la nostalgia de quienes desean regresar a Cuba. Las regulaciones federales sobre viajes a países con sanciones crean el escenario perfecto para que estafadores exploten la buena fe de la gente.”

Culiver permanece detenida en la cárcel del Condado de Monroe mientras avanza la investigación. De ser declarada culpable de todos los cargos, podría enfrentar una condena de varios años de prisión.

El caso ha causado indignación en redes sociales, donde muchos usuarios exigen castigos ejemplares para quienes se aprovechan del deseo de los emigrados de reencontrarse con sus raíces.

“No solo roban dinero, roban sueños”, escribió un usuario en Facebook, reflejando el sentimiento de cientos de afectados.

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