Actor Felito Lahera enfrenta la realidad de Miami reinventándose entre Uber y limpieza de casas
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 14 de agosto de 2025

Felito Lahera, reconocido actor cubano por su trayectoria en cine, teatro y televisión, ha compartido recientemente en el pódcast Destino Tolk los retos que ha enfrentado desde que emigró a Miami.
Lejos de las luces y alfombras rojas que alguna vez acompañaron su carrera, Lahera confiesa que tuvo que adaptarse a trabajos completamente ajenos al arte, incluyendo la pintura de casas, la limpieza doméstica y la conducción como chofer de Uber, todo con el fin de sostener a su familia y garantizar su supervivencia en un nuevo país.
El actor recuerda que la llegada a Estados Unidos implicó abandonar parte de sus sueños de artista y enfocarse en lo esencial. “Lo primero que tengo que hacer es buscar cómo ganarme la vida, en lo que sea”, comentó sin reservas, mostrando la crudeza de la realidad que enfrentan muchos artistas emigrados.
Esta decisión lo llevó a un recorrido laboral diverso: además de sus trabajos en hogares y Uber, participó como coach en el programa Caso Cerrado, retomó proyectos teatrales y colaboró con PRONYR TV, incluso grabando un cortometraje reciente.
Para Lahera, cada esfuerzo tiene su valor y no duda en afirmar que “todos son trabajos tan dignos como ser médico”, cuestionando el estigma que a veces persigue a quienes provienen del arte y se adaptan a otros oficios.
A pesar de la dureza del cambio, el actor mantiene viva su vocación artística. Sin embargo, reconoce que el idioma y la limitación del mercado actoral en español en Miami representan un desafío adicional.
“Si yo hubiera llegado a este país sabiendo hablar inglés, yo no me hubiera quedado en Miami”, afirmó, destacando que las oportunidades para actores latinos se concentran en canales como Univisión y Telemundo, mientras que el cine hispano aún está poco desarrollado. Esta realidad reduce las opciones de empleo para artistas cubanos, obligando a muchos a buscar ingresos alternativos.
La experiencia de Lahera refleja un testimonio de resiliencia y adaptación, donde el talento y la dignidad permanecen intactos pese a los cambios drásticos. Entre brochas, autos y escenarios, el actor continúa persiguiendo su vocación, demostrando que la pasión por el arte no desaparece con la distancia ni con las dificultades económicas. Su historia es un retrato honesto de la vida de muchos emigrantes que deben reinventarse, sin renunciar a quienes son y al legado artístico que los define.