Una anciana cubana de 82 años llegó esta semana a Estados Unidos tras realizar la peligrosa travesía por Centroamérica que duró alrededor de dos meses.

La abuelita salió de La Habana en un vuelo destino a Nicaragua, país que no le exige visa a los ciudadanos de la isla.

En entrevista para el periodista Javier Díaz, de la cadena Univision, los familiares de la señora identificada como Julia Ramona Acosta, contaron que habían vivido una pesadilla durante el viaje, pensando que algo malo podría ocurrirle.

Según cuenta la señora, lo peor que pasó fueron las bajas temperaturas en el desierto de Arizona, una vez que cruzó la frontera.

"Había mucho frío y me atacó el dolor en la pierna", explica.

Durante la travesía un perro la atacó. "Yo tengo que estar con los míos", asegura la señora al citado medio.

"Vine sin miedo, no le tuve miedo a nada en ningún camino ni ningún lugar que estuve", dice.

Cuando el periodista le pregunta qué fue lo más difícil ella no duda en contestar que nada, que hizo la travesía como cualquier otra persona más joven que ella y que si tuviera que volverlo hacer, también lo haría.

Danays, la nieta de Julia, asegura que tras la llegada de su abuela ya no hay nada que tenga que buscar en la isla. "Se acabaron los viajes a Cuba".

Este fin de año para la familia es muy especial. La joven cuenta que hacía tiempo que no adornaba su casa pero la llegada de su abuela le ha dado ganas de hacerlo.

"Ella fue mi maestra, me enseñó a no tenerle miedo a nada, porque si la decisión fue mía, la victoria fue de ella", dice.

Julia contó al periodista de Univisión que una de las razones que la motivaron a salir era el miedo a enfermarse en Cuba, donde el sistema de salud ha colapsado.

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