Un abogado de Tampa que se declaró culpable de 34 cargos de posesión y transmisión de pornografía infantil no pasará un solo día en la cárcel de una sentencia de ocho años por ambos cargos, y tampoco admite “la naturaleza ilícita de su conducta”.

Chris Ragano, de 52 años, recibió ocho años de libertad condicional por cargos de posesión de fotos y otros cinco años por transmisión, que se cumplirán al mismo tiempo. La sanción expira el 13 de diciembre de 2029. Además, fue inhabilitado para ejercer como abogado en la Florida.

A pesar del acuerdo de culpabilidad como delincuente sexual, Ragano no se reconoce como tal, dijo The Miami Herald. Los registros penales del condado de Hillsborough indican que aceptó el acuerdo en lo que se conoce como “declaración de Alford". Según ese recurso legal, el acusado acepta que la admisión de responsabilidad es lo mejor para su caso, aunque al mismo tiempo mantiene la inocencia sobre los cargos. 

El abogado del suburbio de Valrico en Tampa se declaró culpable de 33 cargos de posesión de pornografía infantil y un cargo de transmisión de pornografía infantil fuera del estado a través de un dispositivo electrónico.

Sin embargo, dijo sólo ingreso a la ‘web oscura’ para hallar dichas imágenes por “curiosidad profesional” en relación con un problema al que se había enfrentado con un cliente. También sostuvo que el material descargado fue pornografía infantil “falsa” porque “eran fotos de caras de niños en cuerpos de adulto”. 

Y alegó que fue atrapado por la policía “sólo porque hizo clic en el botón equivocado”, pues si bien tenía la intención de guardar las imágenes en su propia computadora “accidentalmente presionó un botón que las guardó en Microsoft, lo que resultó en el descubrimiento de su mala conducta”. 

Sin embargo, en el proceso quedó claro que Ragano compró intencionalmente una computadora con la única intención de buscar y guardar imágenes de pornografía infantil.

La declaración jurada del informe penal del caso aseguró sin margen a dudas que “los niños representados en las imágenes pornográficas y eróticas en la computadora [de Ragano] figuraban como menores de 10 años". Y sobre la explicación de “interés profesional” alegada por el acusado, el informe sostuvo que las búsquedas en internet habían sido realizadas “mucho tiempo después de que dejara de representar a dicho cliente”.

Según la Dra. Wendy Coughlin, una consejera de salud mental involucrada en el caso de inhabilitación ante el Colegio de Abogados de la Florida, Ragano trató de emplear su “inteligencia superior” para minimizar su comportamiento “justificando que no tenía la intención de ver la pornografía infantil y que sólo estaba ejerciendo curiosidad profesional”.

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