Yasser Sosa Tamayo es un joven cubano que se ha convertido en una voz incómoda para el sistema oficialista. Comunicador, artista, activista y figura de redes sociales, Yasser logra tocar el alma de miles con su estilo directo, sincero y profundamente humano.

Su trabajo no se limita a la denuncia virtual: Sosa Tamayo camina las calles, escucha a los olvidados y visibiliza a quienes el régimen ha condenado al silencio. Cada una de sus publicaciones es un acto de resistencia, una bofetada a la narrativa del NTV (Noticiero de la Televisión Cubana), que intenta maquillar la miseria y censurar la verdad.

“Luis tiene la mirada más dulce que los caramelos que vende”. Así narra Yasser una experiencia que revela el trasfondo de la realidad cubana: un niño de solo 10 años, vendiendo caramelos en la noche habanera para mantener a su madre enferma. Es más que una anécdota; es un retrato de la decadencia social que el aparato oficial niega.

Mientras, el NTV se empeña en mostrar una Cuba próspera y en paz, Yasser muestra la otra cara: la de la infancia rota, la dignidad sin recursos, la esperanza herida.

“No deja de ser un niño que debería estar en casa durmiendo”, lamenta Sosa, quien no solo se detuvo a hablar con el pequeño, sino que lo ayudó, lo acompañó y al día siguiente visitó su hogar para confirmar su historia. En lugar de juicios, ofreció apoyo real: efectivo, objetos personales y, sobre todo, empatía. Esta no es una historia para likes o propaganda. Es la realidad urgente, triste y palpable que muchos prefieren no ver.

Yasser Sosa Tamayo no es un influencer cualquiera. Es alguien que ha elegido exponerse para ayudar, aun cuando ello implica riesgos personales. En un país donde ayudar puede ser peligroso y la compasión puede ser criminalizada, su gesto trasciende. No solo denuncia: actúa. Y esa acción, profundamente humana, desarma cualquier discurso oficial.

En tiempos donde la desesperanza se ha vuelto rutina en Cuba, personas como Yasser Sosa Tamayo se convierten en faros. Con su voz, nos recuerda que aún existe el coraje de mirar la verdad de frente, de ayudar sin esperar nada, de no olvidar que la dignidad humana no se negocia.

Recomendado para ti