El vocero del gobierno cubano, Humberto López, ha realizado al menos dos publicaciones este martes en sus redes sociales con indirectas hacia la joven Mailén Díaz, única sobreviviente del accidente aéreo de 2018 en La Habana.

En una de ellas, pone tres citas acerca de la “ingratitud”, probablemente buscadas en Google, sin aclarar el motivo de las mismas. “Los buenos no dejan de hacer bien a los ingratos”, dice la primera de ellas, atribuida al historiador romano Tito Livio.

“El ingrato el bien escribe en agua, el mal en piedra”, expresa la segunda, del poeta español Lope de Vega. “Todo nuestro descontento por aquello de lo que carecemos procede de nuestra falta de gratitud por lo que tenemos”, apunta la tercera, del escritor inglés Daniel Defoe.

Horas antes, López compartía la publicación del usuario Reinier Alejandro, un perfil defensor del régimen comunista de La Habana, donde critican a Díaz por cuestionar la calidad del sistema de salud cubano. “Es un sistema, en un país, que el poco de dinero que tiene debe hacer malabares para distribuirlo y cubrir entre tantas demandas socio-económicas insatisfechas”, señalaba el texto.

En una directa, Díaz y su esposo denunciaron la falta de medicamentos para tratar los padecimientos de la joven tras el funesto accidente que provocó la muerte de más de un centenar de personas. “Es muy triste que debas tener la cabeza pensando que tienes que hacer no sé cuántas llamadas para resolver un lubricante, una sonda del calibre que necesitas, que no tengas tranquilidad”, comentó la sobreviviente de la tragedia.

Muchas de las vicisitudes de Díaz se desconocían hasta que, llevada al límite, decidió hacerlas públicas para pedir ayuda ante su difícil situación. Entre los sucesos narrados, denunció que le habían robado sus pertenencias mientras la trasladaban inconsciente a bordo de una ambulancia hasta el Hospital “Calixto García” en el Vedado.

“Desde el minuto uno del accidente ese día, las personas que me trasladaron en ambulancia al Calixto García me robaron todas mis pertenencias, mis anillos, incluyendo mi anillo de compromiso y de casada... porque tenía tres meses de casada, las prendas que tenía puestas. Los paramédicos me lo robaron”, dijo.

El caso fue llevado a juicio y Díaz no pudo asistir porque estaba internada en el CIREN debido a su estado de salud. Según refirió la joven, sus familiares escucharon al personal involucrado en los hechos cuestionar el valor de las prendas. De igual modo, en la audiencia supieron que Díaz se cayó de la camilla cuando el vehículo transitaba cerca de la Ciudad Deportiva. Tal detalle —comenta— revela que no fue correctamente asegurada por los paramédicos para el traslado.

“Todo eso yo lo he tenido que aguantar, todo eso lo he tenido que pasar y, aun así, me pagaron 36 000 pesos cubanos. Ese pago fue ya cuando el dinero cubano no valía nada”, dijo.

¿Cómo una persona que le cambiaron la vida, que se montó en un avión confiadamente en que iba para su destino y se despierta a una terapia intensiva del hospital Calixto García, después que cogieron toda la lucha que cogieron para que no le faltara nada los primeros meses -porque así es todo, por temporada, por embullo- ahora digan que no tienen la nitrofurantoína que ella necesita mientras se haga cateterismo?”, cuestionó, por su lado, el esposo.

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