“Vivo entre churre y desesperación”: una joven cubana estalla tras dos semanas sin agua(video)
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 1 de agosto de 2025

“Vivo en Cuba y llevo dos semanas sin agua. No tengo ni para tomar ni para lavarme, ni para limpiar mi casa. Ya no sé qué más hacer, estoy súper estresada”, denunció la joven cubana @soy_thalyholguin en un desgarrador video en TikTok.
Su testimonio, lleno de impotencia y frustración, ha conmovido a cientos de usuarios que se solidarizan con su situación. Pero su historia no es un caso aislado, sino un reflejo de la grave crisis del agua que golpea a toda Cuba.
Thaly, visiblemente afectada, explicó cómo su rutina ha sido completamente trastocada por la falta de agua: “Tuve que comprar un pomo de agua en la calle carísimo, porque se aprovechan de la necesidad. Lo usé para bañarme y cocinar lo mínimo. Mi casa está podrida del churre, y eso me genera más estrés. No puedo lavar la ropa. No puedo hacer nada”.
"No me da pena decirlo: ni siquiera puedo lavarme como es debido. Es humillante vivir así", confesó entre lágrimas. En el video muestra el poco líquido que le queda en su refrigerador, con la esperanza de que la situación mejore pronto.
La publicación ha recibido cientos de comentarios. Muchos expresan solidaridad; otros comparten experiencias similares: “Tenemos agua una vez al mes y pagamos pipas carísimas”, escribió una seguidora desde México. “Eso está fuerte. No es fácil lo que están viviendo”, agregó otra usuaria.
Pero el problema no termina en Holguín. En Santiago de Cuba hay zonas que llevan más de 60 días sin agua por tubería. En Sancti Spíritus, el líquido llega “con larvas, gusanos y hasta peces”, obligando a las familias a colar el agua antes de usarla.
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos reconoció recientemente que casi un millón de cubanos sufre afectaciones diarias en el abasto, debido a roturas, sequías, falta de recursos y apagones.
La gente lava en ríos, improvisa cisternas, se endeuda comprando agua. La escasez ha dejado de ser un problema coyuntural para convertirse en parte del día a día cubano.
Mientras tanto, miles como Thaly siguen esperando una solución. Su voz, replicada en redes sociales, es un grito de auxilio que no debería ser ignorado. Porque el agua, más que un servicio, es un derecho. Y en Cuba, ese derecho parece haberse evaporado.