Vecinos del barrio de Luyanó, en la capital cubana, salieron a las calles en protesta por la falta de agua, que persiste desde hace muchos días, según informó el perfil de Reporte Cuba Ya.

Los residentes denunciaron que la situación se ha vuelto insostenible, afectando las tareas domésticas básicas, la higiene personal y el suministro de agua para cocinar y limpiar.

Las quejas se replican en varias zonas de La Habana, donde los cortes prolongados de agua se han vuelto frecuentes.

La protesta refleja un problema estructural que afecta a gran parte de la isla.

El acceso al agua potable sigue siendo limitado, y la infraestructura hídrica deteriorada, junto a la escasez de recursos, dificulta que se restablezca el servicio de manera regular.

Los habitantes de Luyanó, sobre todo mujeres, señalaron que han agotado todas las vías formales para reclamar soluciones y que la falta de respuesta ha generado un clima de frustración y descontento social.

La situación en Luyanó es un ejemplo más de los desafíos que enfrenta Cuba en la gestión del agua, un recurso cada vez más preciado ante la creciente demanda y la falta de mantenimiento de redes y embalses.

Especialistas alertan que sin medidas urgentes, los cortes prolongados podrían afectar la salud pública y el bienestar de miles de familias.

Los vecinos aseguran que continuarán sus reclamos hasta que se garantice el acceso al suministro, mientras la comunidad observa con preocupación cómo la escasez de agua se mantiene como un problema cotidiano que el gobierno no ha logrado resolver plenamente.

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