Víctima de Fernando Bécquer habla sobre el juicio: “no fueron 12 horas fáciles”

Redacción de CubitaNOW ~ jueves 20 de octubre de 2022

Article feature image

Massiel Carrasquero Ramos, una de las víctimas del cantautor cubano Fernando Bécquer, contó este miércoles cómo vivió el juicio en el que solo le impusieron cinco años de prisión domiciliaria a Bécquer por abuso lascivo.

Ayer 18 de octubre de 2022, fue realizado acto de juicio oral por la instancia del Tribunal Municipal de Centro Habana, ubicado en Zanja esquina San Francisco, contra Fernando Daniel Bécquer, perseguido por un delito de Abusos Lascivos, previsto en el Código Penal aún vigente en el Artículo 300.1 Sección Tercera, Capitulo XI: Delitos contra el normal Desarrollo de las Relaciones Sexuales, comenzó Carrasquero en Facebook.

"Fernando Bécquer es un delincuente reincidente, con múltiples víctimas, algunas, como me consta, menores de edad. Sin embargo, no ha pasado un día en prisión, ni siquiera en un calabozo de estación".

"Curioso, también, cómo este tipo de delito sexual, casi siempre tiene como medida preventiva, la prisión provisional, para evitar que el ofensor vuelva a delinquir. No fue así en este caso. Bécquer seguía suelto, con acceso a sus lugares de 'cacería', con su estatus social sostenido por sus privilegios y libertades y haciendo lo que le daba la gana, incluso acosar a sus víctimas en redes sociales".

"Ayer durante las 12 horas que duró el juicio, el acusado se paseó libremente por la calle, salió a almorzar y a merendar en los recesos, acompañado de su abogado, Francisco Tapia (para los que no lo recuerdan, es el abogado que salió en el NTV diciendo que los juicios de los manifestantes de 11j fueron procesos transparentes y bajo toda legalidad), mientras que las sobrevivientes estaban ahí, sudando frío, con hambre, con sed, dentro y fuera del Tribunal".

"Fernando se pavoneó por Zanja como si fuera el dueño de la ciudad, nos miraba a las que estábamos afuera como si supiera algo que nosotros no. Aclarar aquí, que solo hacía contacto visual con las mujeres, a los hombres que nos acompañaron los ignoró por completo".

"La sede del Tribunal estaba llena de 'apoyo gubernamental' que en un inicio nos hizo sentir muy incómodos y hasta temerosos que pudieran cargar con nosotros. Ustedes saben que plantarse afuera de un tribunal en Cuba es equivalente a que te lleven detenido".

"No fue el caso, de hecho el agente que parecía 'el líder' se nos acercó para asegurarnos que ellos no estaban ahí por nosotros y realmente nos hizo sentir un poco más seguras, al menos a mí. Se volvió 'nuestro policía'". Los trabajadores del tribunal y la policía que reglamentariamente tiene que permanecer ahí nos trataron bien a los que estábamos afuera, sin imposiciones, ni arbitrariedad, con buena forma y explicándonos la situación todo el tiempo".

"A pesar de todo esto, no fueron 12 horas fáciles, todo lo contrario. Fueron 12 horas de ver al abusador, prácticamente reírse en nuestras caras. 12 horas de espera terrible, con los nervios destruidos. 12 horas de total incertidumbre, a la espera de un poquito de justicia, aunque abiertamente dijéramos que con que se llevara a juicio ya nos sentíamos conformes".

"Ciertamente, hemos ganado una batalla importante, logramos que por primera vez, se llevara a juicio a un abusador reincidente. La sentencia y el proceso investigativo no fueron lo que esperábamos, pero fueron".

"No me conformo, no lo hago, pero reconozco que ha sido una victoria. antes, durante y después con nosotras para brindarnos su apoyo. Esto no se queda aquí, hay que seguir", aclaró.

Image

Massiel Carrasquero Ramos contó a CiberCuba qué sucedio con Fernando Bécquer en 2015, cuando con apenas 22 años tuvo que visitarlo por cuestiones de trabajo en su casa.

"Cuando estaba en la sala, esperando a que llegara la madre o llegara él, sale él de la cocina sin ropa. Completamente desnudo. Y yo me desquicié. Yo me volví loca. Agarré una lámpara, le fui para arriba, él me sujetó y me soltó, como que no se esperaba esa reacción".

"Yo llegué llorando y temblando a la estación, enseguida los policías me preguntaron 'qué pasa', y yo dije que quería reportar una violación. Me derivan con el carpeta, que es el que toma las denuncias, y el carpeta me dice: 'mira, tú no tienes rasgos físicos de una persona violada, tú no tienes moretones, tú no tienes sangre, tú no tienes la ropa rasgada, esta denuncia no va a proceder'", dijo a CiberCuba.


Recomendado para ti

Tambien te puede interesar