Una cubana residente en La Habana está solicitando ayuda urgente para poder operarse de una hernia gigante que tiene en su abdomen. Grisel Blanco, vecina del barrio La Víbora, municipio Diez de Octubre, compartió fotos en su muro de Facebook que muestran el delicado estado de salud que presenta, pues la hernia le ocupa prácticamente todo el vientre.

"¡Ya no sé a dónde dirigirme! Soy paciente de oncología y me urge una malla contacto visceral para poder ser operada con urgencia, tengo una hernia incisional gigante y no tengo pared abdominal; por eso es tan importante este tipo de malla".

La enferma explicó que según su estado y el tamaño de la protuberancia necesita una malla contacto visceral de tamaño 30 × 30 cm. La hernia incisional o eventración surge como resultado de la mala cicatrización de una incisión realizada en la pared abdominal durante una cirugía anterior. Los tejidos de la pared abdominal ceden a la presión intraabdominal y las vísceras emergen de la cavidad en forma de protuberancia.

Es una de las complicaciones más frecuentes que aparecen después de una operación abdominal de cualquier tipo. Puede ocurrir al poco tiempo o incluso años después. La malla de contacto visceral para el tratamiento de hernias y eventraciones tiene dos caras, una de polipropileno monofilamento para integrarse a la pared y otra de film de teflón, para impedir la formación de adherencias con vísceras.

Grisel Blanco necesita una malla de contacto visceral de 30 x 30 cm para ser operada de una hernia incisional gigante que le ocupa prácticamente todo el abdomen. Esta malla es crucial para sustituir la pared abdominal que le falta y evitar complicaciones mayores.

El sistema de salud cubano enfrenta una crisis marcada por la escasez de insumos médicos, medicinas y personal especializado, lo que complica la atención de enfermedades graves y urgencias. Esta situación se refleja en casos como el de Grisel Blanco y otros pacientes que necesitan tratamientos o intervenciones quirúrgicas que no pueden realizarse en la isla.

Muchos pacientes y sus familias recurren a las redes sociales para visibilizar sus casos y solicitar ayuda humanitaria internacional. Organizaciones como Cruz Verde han anunciado programas de ayuda para proporcionar medicamentos directamente a los necesitados, evitando la intervención gubernamental que podría desviar los recursos.

El gobierno cubano ha reconocido las carencias y manifestado que no hay soluciones a a mano; claro, porque no se trata de miembros de la cúpula dictatorial o sus familiares. Por este medio se hace un llamado a cualquiera que pueda ayudar a esta cubana. Colaboraciones internacionales, como las de Cruz Verde, ofrecen un rayo de esperanza al intentar cubrir algunas de las necesidades más urgentes de los pacientes graves.

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