Una raya venenosa perforó la espalda de una mujer mientras nadaba en Apollo Beach, en el condado de Hillsborough, Florida.

La víctima, identificada como Kristie O'Brien, sufrió una herida penetrante causada por el aguijón de la mantarraya, que llegó peligrosamente cerca de su pulmón.

O'Brien se encontraba en la playa Bahía de Ruskin junto a su esposo en el momento del incidente.

O'Brien relató a los medios de comunicación lo que vivió: "En cuanto caí al agua, sentí como si me hubiera picado algo". Su esposo observó con horror la escena cuando ella intentaba salir del agua, con la espina venenosa de la raya atravesando su piel hasta el centro del hombro derecho.

Los paramédicos actuaron rápidamente y liberaron a O'Brien en el agua, utilizando cizallas para cortar la raya en la base de la cola. Posteriormente, en el hospital St. Joseph en Tampa, un equipo médico realizó una cuidadosa extracción de la espina. A pesar del tratamiento, O'Brien seguía recibiendo atención médica para contrarrestar el envenenamiento causado por la toxina presente en la espina de la raya.

La víctima describió la experiencia con la raya: "Estaba tratando de mantener la calma tanto como pude, pero yo estaba segura de que iba a morir porque, quiero decir, como todo el mundo tiene como esta imagen de (el cazador de cocodrilos de televisión) Steve Irwin cuando literalmente fue perforado y su pecho".

O'Brien también compartió sus planes de permanecer en el hospital durante al menos siete días para evitar posibles infecciones bacterianas provenientes del agua.

Según la Comisión de Conservación de la Pesca y la Fauna de Florida, esta especie de raya no suele ser agresiva ni representar un gran peligro para los seres humanos, a menos que se sienta amenazada. Las púas venenosas en la base de la cola son su principal forma de defensa.

Las autoridades recomiendan a los bañistas practicar el "barajar la raya", una técnica que consiste en mover los pies en la arena mientras caminan en el agua para evitar pisar una raya inadvertidamente. Aunque los encuentros con estas criaturas son poco comunes, este incidente sirve como recordatorio de la importancia de la precaución al interactuar con la vida marina en las playas de Florida.

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