Sandro Castro, nieto del fallecido dictador cubano Fidel Castro, ha vuelto a generar atención mediática con la publicación de un video que forma parte del avance de su próxima producción dramatizada titulada “El secuestro del Vampirach”.

El material, que circula desde este fin de semana en redes sociales, muestra a Castro interpretando a un personaje satírico vestido de sacerdote, realizando una serie de “bendiciones callejeras” en las calles de La Habana Vieja, acompañado por vecinos y transeúntes.

En el video, Sandro aparece sentado en una carretilla de construcción, con lo que él llama “Cristach” en las manos, mientras improvisa un ritual de bendiciones a modo de performance callejero, dirigido a los curiosos que se acercan a participar o simplemente observan la escena.

El personaje, llamado “Vampirach”, bendice con cerveza cristal y gestos exagerados a quienes se le acercan, en una mezcla de humor, actuación popular e improvisación.

A mitad de la escena, aparecen personajes caracterizados como brujas o agentes encubiertos, a quienes se refiere como “las tarántulas de Pasmepotania” y “las brujas, quienes lo “secuestran” en plena calle y lo arrastran simbólicamente, mientras Sandro grita que lo están llevando a “las mazmorras".

La representación dramatizada ha sido interpretada por algunos internautas como una alegoría política.

El administrador del sitio La Tijera comentó en redes que “Sandro Castro va cada vez más lejos en su desafío a la cúpula dictatorial Castrista”, refiriéndose al contenido del video y su tono satírico.

Otros usuarios, como el internauta Marlon Despaigne, expresaron expectativas por lo que consideran un avance de una posible producción mayor. “El Vampirach es otra cosa… atentos, esto se viene fuerte”, escribió en X.

Sandro Castro no ha confirmado públicamente si se trata de un formato híbrido.

Sin embargo, en anteriores publicaciones ha insinuado que trabaja en un proyecto audiovisual con elementos teatrales y de crítica simbólica, realizado junto a vecinos y colaboradores cercanos.

Este nuevo avance se suma a una serie de contenidos realizados por Sandro Castro en los últimos meses, donde combina dramatización, sátira y elementos de la cultura popular cubana.

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