La masonería en Cuba acusa al régimen de intentar controlar sus fondos en divisas
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 10 de julio de 2025

La masonería cubana denunció esta semana una nueva ofensiva del régimen castrista que busca controlar y criminalizar la gestión de sus fondos en divisas, en particular los destinados al sostenimiento del Asilo Masónico en La Habana. La advertencia se produjo tras una auditoría sorpresa y una citación por parte de la Seguridad del Estado al director del centro, Raúl Acosta, quien fue amenazado con cargos de “tráfico de divisas”, un delito en Cuba castigado con penas de entre 8 y 20 años de prisión.
Según un documento oficial del Patronato Masónico, divulgado por el periodista Mario J. Pentón, el director fue interrogado por la teniente coronel Kenia sin garantías procesales. La organización calificó el hecho como una violación directa de la autonomía institucional y una muestra del nerviosismo del régimen frente a estructuras independientes que gestionan recursos fuera de su control.
Las autoridades también intentaron acceder a los registros de donaciones en divisas realizadas por masones cubanos residentes en el extranjero. Estos fondos, según explicó el Patronato, han sido fundamentales para cubrir carencias que el Estado no suple, especialmente tras la dolarización parcial de la economía, y se destinan exclusivamente al cuidado de los ancianos en el asilo.
“El dinero que llega en divisa lo envían hermanos en el exterior y se emplea únicamente para garantizar condiciones de vida dignas a los residentes del Asilo, nunca para fines personales o ajenos a la institución”, reza el comunicado, aprobado por unanimidad por la comunidad masónica.
Como respuesta a esta intromisión estatal, la masonería cubana anunció un conjunto de medidas para blindar su independencia: el dinero será resguardado en una caja fuerte con acceso exclusivo al contador designado por la institución; además, las cuentas en divisas solo podrán ser revisadas por masones y no por entidades gubernamentales. También reiteraron que no permitirán que el Estado acceda al patrimonio privado de la organización.
“Esta auditoría solo confirma la legitimidad de nuestras acciones. No permitiremos más injerencias ni violaciones a nuestros principios”, advirtió el Patronato, que en su extensa historia ha enfrentado distintas formas de hostigamiento por parte del poder político.
La masonería en Cuba es una de las pocas instituciones que aún mantienen una estructura autónoma y de organización comunitaria no sometida al Partido Comunista, lo que la convierte en un blanco recurrente de vigilancia y presión. En este nuevo episodio, el régimen intenta utilizar acusaciones de tipo económico para socavar esa independencia, en momentos en que cada vez más sectores sociales buscan alternativas fuera del control estatal.
Para muchos observadores, esta nueva arremetida pone en evidencia el temor del gobierno cubano a perder el monopolio sobre las divisas que ingresan al país, especialmente aquellas que no pasan por los canales oficiales.