Una casa construida en la década de los años 50 y ubicada en pleno corazón del Vedado, en La Habana, ha salido al mercado con una propuesta que mezcla la elegancia clásica y el confort moderno. Situada muy cerca de la concurrida avenida 23 y de importantes centros hospitalarios como el Manuel Fajardo y el Fructuoso Rodríguez, esta propiedad actualmente funciona como un hostal con todas las comodidades para la atención a turistas.

Diseñada como una instalación de hospedaje con cuatro habitaciones climatizadas, cada una con su propio baño, minibar y televisor, la propiedad se ofrece en alquiler por 1.600 dólares mensuales o en venta por 150.000 dólares. Todas las habitaciones presentan detalles personalizados en lavamanos y fragancias diferenciadas, lo que refuerza su enfoque en brindar una experiencia única a cada huésped.

Una de las características más notables del inmueble es su rampa de acceso para personas con movilidad reducida, lo que demuestra un compromiso con la accesibilidad, poco común en muchas propiedades de la capital cubana.

Además, el hostal incluye un área destinada a masajes, ambientada para inducir la relajación, una cocina compacta equipada para preparar comidas básicas, y un comedor de 16 metros cuadrados con mobiliario de caoba, que realza el valor estético del lugar.

Una terraza rodeada de vegetación permite a los visitantes disfrutar del entorno natural mientras degustan los alimentos ofrecidos por el servicio de la casa. También se incluye servicio de lavandería al vapor, dentro del alquiler mensual.

El inmueble representa una excelente oportunidad para emprendedores o inversionistas interesados en el negocio del turismo, gracias a su ubicación estratégica en el Vedado, una zona de alta demanda tanto por turistas nacionales como extranjeros.

Este barrio no solo es conocido por sus avenidas arboladas y arquitectura ecléctica, sino también por su cercanía a cines, restaurantes y universidades.

Debido a su precio de venta, que equivale a más de 53 millones de pesos cubanos al tipo de cambio informal, se espera que el comprador potencial sea un inversionista extranjero, capaz de capitalizar el flujo turístico de la capital cubana, nos comenta Periódico Cubano.

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