A medida que se acerca el 31 de diciembre, fecha cargada de simbolismo para los cubanos, las redes sociales vuelven a convertirse en escenario de ingenio, humor y resistencia cotidiana. En esta ocasión, el músico cubano Saúl Manuel provocó una ola de reacciones tras publicar en su perfil de Facebook un video acompañado de la frase: “Se acerca el 31 de diciembre”.

Las imágenes, tan simples como elocuentes, muestran a dos jóvenes circulando en una motocicleta con cascos de seguridad y, entre ellos, un tercer “pasajero” muy peculiar: un pequeño cerdito, también protegido con casco.

El video, que rápidamente se viralizó, desató comentarios cargados de humor y reflexión. Para muchos internautas, la escena resume como pocas la capacidad del cubano para reinventarse, adaptarse y “salvarse” en medio de las dificultades. “La capacidad de reinventarse del cubano es insuperable”, comentó un usuario, mientras otro añadía con ironía: “Dios mío, los cubanos somos únicos; hemos pasado tanto trabajo que nos reímos hasta de nosotros mismos”.

La publicación llega en un contexto especialmente sensible. El 31 de diciembre, tradicionalmente asociado en Cuba a la cena familiar y al cerdo asado, encuentra este año a gran parte de la población enfrentando escasez, altos precios y una profunda crisis económica. El cerdo, protagonista indiscutible de la mesa de fin de año, se ha convertido para muchos en un lujo inalcanzable. Precisamente por eso, la imagen del pequeño animal viajando en moto funciona como una metáfora tan graciosa como amarga de la realidad actual.

Rodolfo Casanova, citado entre las reacciones al video, resumió el sentir de muchos al señalar que el humor es una de las principales herramientas del cubano para enfrentar la tristeza, el hambre y la sensación de dejadez y abandono por parte del gobierno. “Reírse para no llorar” parece ser, una vez más, la estrategia colectiva para cerrar un año marcado por carencias y frustraciones.

El video de Saúl Manuel no solo provoca carcajadas, sino que también conecta con una tradición profundamente arraigada: usar el choteo, la sátira y la creatividad como forma de resistencia emocional. En un país donde este 31 de diciembre muy pocos podrán poner cerdo en la mesa, las risas se convierten en un recurso vital para sobrellevar la realidad.

Así, entre cascos, motos y un cerdito inesperado, el humor cubano vuelve a demostrar que, incluso en los momentos más difíciles, la risa sigue siendo una manera de sobrevivir y de decir, sin palabras, que aún queda espíritu para seguir adelante.

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