El centro de detención migratoria conocido como “Alligator Alcatraz”, inaugurado recientemente en los Everglades de Florida, registró su primera contingencia apenas horas después de comenzar operaciones.

Las intensas lluvias que afectaron la zona provocaron el ingreso de agua en varias áreas del campamento, incluyendo sectores eléctricos, según reportes difundidos en video por redes sociales.

La instalación fue construida en un entorno pantanoso, en un área habitada por caimanes y otras especies salvajes, con capacidad para alojar hasta 5,000 personas. Su construcción se llevó a cabo en tiempo récord, con el objetivo de reforzar el control migratorio y prevenir fugas.

Representantes de organizaciones de derechos humanos han manifestado preocupación por la ubicación del centro y sus posibles implicaciones en términos de condiciones de detención.

El apodo informal de la prisión, “Alligator Alcatraz”, se ha popularizado debido a su localización y a las medidas de seguridad implementadas. Las imágenes que circularon muestran agua acumulada en espacios operativos, y de acuerdo con las autoridades, ya se han desplegado equipos para atender los daños provocados por la tormenta.

Voceros del centro califican la situación como un “desafío operativo” derivado del clima extremo y señalaron que se encuentra bajo control. Sin embargo, no se ha permitido el ingreso a representantes estatales ni observadores externos para constatar el estado de las instalaciones. Según se informó, esta restricción responde a la actual fase de implementación.

Algunas comunidades indígenas, como los pueblos Miccosukee y Seminole, han expresado inquietudes por la instalación del centro en los Everglades, un territorio que consideran históricamente vinculado a sus raíces culturales. Diversas organizaciones han solicitado evaluaciones de impacto ambiental y social sobre el proyecto.

De momento, no se han reportado heridos ni evacuaciones. Las autoridades no han emitido un informe detallado sobre los daños, pero confirmaron que la infraestructura será revisada para garantizar su operatividad continua. Los videos de la inundación han generado repercusión mediática y debate público sobre las condiciones del centro.

El incidente ocurre en un contexto de creciente discusión nacional sobre las políticas migratorias y los derechos de las personas en situación de detención. Organizaciones humanitarias han pedido transparencia en la operación de este tipo de instalaciones y acceso independiente para verificar el cumplimiento de estándares internacionales.

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