Un atún de 1,3 millones de dólares: La subasta que marca el año en Tokio, Japón
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 6 de enero de 2025
En Japón, el primer atún del año tiene un valor mucho más allá del precio de mercado: es considerado un símbolo de buena suerte y prosperidad. Esta tradición culinaria se celebró nuevamente este 5 de enero de 2025 con una subasta de atún de Año Nuevo en Tokio, donde un ejemplar se vendió por más de 1,3 millones de dólares (207 millones de yenes).
El atún, de 276 kilogramos, fue capturado en Oma, una ciudad en la provincia de Aomori, al norte de Japón, por el pescador Masahiro Takeuchi, quien describió al pez como "tan gordo como una vaca". Este ejemplar fue adquirido por el restaurante Onodera Group, un establecimiento de sushi de alta gama reconocido por la guía Michelin.
"El primer atún del año trae buena fortuna", dijo Shinji Nagao, gerente de Onodera Food Service. "Queremos que la gente lo pruebe y tenga un año maravilloso", añadió. El grupo gastronómico pagó una cantidad significativa, aunque no alcanzó la cifra récord de 2019, cuando el empresario Kiyoshi Kimura, dueño de la cadena de restaurantes Sushi Zanmai, pagó 333,6 millones de yenes (alrededor de 2,8 millones de dólares) por otro atún de un tamaño similar.
Aunque el precio de este atún está lejos de ser el más alto registrado, sigue siendo un hito importante en las subastas de atún de Año Nuevo, un evento que atrae a empresarios y chefs de renombre en Japón y el resto del mundo. El valor de estos peces refleja no solo su tamaño y frescura, sino también su significado cultural. En Japón, el primer atún de la temporada se considera una pieza de buena suerte que marca el comienzo de un año próspero.
Este evento de subasta es una manifestación del valor que el atún tiene en la gastronomía japonesa, especialmente en la elaboración de sushi, y la creciente competencia por conseguir el mejor ejemplar. Cada año, los precios fluctúan según la calidad del pescado, pero siempre conservan su estatus simbólico en la cultura japonesa.
La venta de este atún se da en un contexto de esperanza para la recuperación económica del país. Después de años de incertidumbre económica global, Japón espera que eventos como este no solo mantengan viva su tradición culinaria, sino que también contribuyan a mejorar su imagen internacional y atraer turistas.
Aunque el precio de este atún ha sido elevado, los expertos consideran que las subastas siguen siendo una excelente plataforma para mantener el prestigio de la gastronomía japonesa, promoviendo la calidad y la tradición que caracterizan a esta cocina mundialmente apreciada.