“El escenario está muy feo. El régimen de apagones se hace más profundo. Zonas que tenían un régimen menos duro, han conocido el apagón diario (ni qué hablar de los que ya sufrían de 13 a 16, por tres de corriente).

"Las condiciones sanitarias empeoran (sin recursos y con aumento de mosquitos). Las condiciones alimentarias se deterioran. El suministro de medicinas ya dejó de existir para dejar el eufemismo atrás.

“El peso cubano no vale ni la cáscara. El famoso plan macroeconómico (que no es otra cosa que medidas neoliberales sin mercado capitalista) no despega ni va a despegar en otra cosa que no sea en aumentar la pobreza y poner ‘vulnerable’ a una gran cantidad de población.

“Todo el mundo sabe que alimentar a los hijos durante el verano es más difícil aún. Todo el mundo sabe que cuando se vaya acabando el curso escolar, comenzará el rosario de anuncios de afectaciones más fuertes a todo. Todo el mundo sabe que este es el verano en que hay más hambre, más calor, más mosquitos, más inflación, más desesperanza... ¡más carencias!. Y menos probabilidades.”

“No muevan la canoa... pero la canoa va a la deriva hace rato.”

“Que el poder adquisitivo no esté a la altura... Mira, mala suerte. Si el peso cubano no vale ni la cáscara de 24 a que lo tiene el gobierno, mala suerte. Si la gente cobra poco, mala suerte. No hay manera de imprimir más billetes, compañeros... Ma-la-suer-te.

“Y pa’ que lo sepan: vamos por MÁS, es decir, por más dinero. O sea, vienen más leyes.

“¡Sólo tres años y estamos salvados! ¡Hoy se bebe! ¡Agua, aunque sea!

“Voy a viralizar un hashtag: #CubaDueleConCojone"

Estas frases, cargadas de sarcasmo y dolor, reflejan la profunda crisis que Ulises Toirac denuncia desde su plataforma personal, retratando con crudeza la desesperanza que atraviesa al país.

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