El humorista cubano Ulises Toirac, una de las voces más lúcidas del panorama nacional, vuelve a alzar su palabra para poner el dedo en la llaga del discurso oficialista. En una publicación reciente en su perfil de Facebook, respondió con agudeza a quienes, desde el oficialismo, intentan restar importancia a las protestas estudiantiles en Cuba comparándolas con manifestaciones proinmigrantes en Estados Unidos.

"Mi candela está aquí", afirmó el artista, desmantelando con ironía cualquier intento de desviar la atención hacia lo externo. Su llamado fue claro: "Pongámonos a resolver nuestros problemas", subrayando que el sufrimiento y la indignación de los jóvenes cubanos no puede ni debe minimizarse con comparaciones oportunistas.

Aunque Toirac no evade los asuntos internacionales, fue firme al declarar que los problemas de otros países no justifican la inacción o represión dentro del suyo. Condenó las políticas migratorias de Trump y las redadas en EE.UU., pero dejó claro que su lucha está enfocada en Cuba.

“Déjalos que resuelvan sus problemas, y pongámonos a resolver los nuestros”, reiteró.

Desde que estallaron las protestas estudiantiles por el tarifazo de ETECSA, Toirac ha acompañado públicamente a los jóvenes. Aplaudió con respeto la madurez democrática de los estudiantes de la Facultad de Matemática y Computación, quienes decidieron en votación transparente si continuarían el paro.

"No son brutos (son universitarios), captaron las incongruencias y los absurdos", escribió, rechazando el intento del régimen de pintarlos como manipulados.

El actor también denunció en otros mensajes la existencia de manuales represivos para sofocar la disidencia y criticó el cinismo del discurso institucional que responde con frases como: "si no te gusta, emigra".

Su declaración “la razón no puede ser coercitiva” se ha vuelto viral como símbolo de una protesta que trasciende el tema de tarifas: ¡se trata de dignidad!

Incluso, tras ser citado por la Seguridad del Estado, Toirac no retrocedió. Por el contrario, reafirmó su postura con valentía: “Tu enemigo no soy yo. Es la realidad”. Acompañó sus palabras con el hashtag #NoToquenALosUniversitarios, en defensa directa de quienes hoy protestan en las universidades del país.

Su voz, armada de humor, razón y dignidad, sigue siendo faro en medio del silencio de muchos. Mientras otros callan, él insiste: "mi candela está aquí". Y sigue, con café y con “palante”.

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