Las Fuerzas Armadas de Ucrania informaron que derribaron 60 drones de fabricación iraní y un misil balístico Iskander-M durante un ataque aéreo ruso que tuvo lugar entre la noche del sábado y la madrugada de este domingo.

Según la Fuerza Aérea ucraniana, el ataque incluyó un total de 83 sistemas, entre ellos un misil de crucero X-22, cinco misiles guiados antiaéreos y múltiples drones, algunos de ellos utilizados como señuelos.

Las defensas se activaron en diversas regiones del país, incluyendo el norte, centro, sur y este, con participación de unidades antiaéreas, grupos móviles y equipos de guerra electrónica.

"Se han registrado impactos de seis misiles y 16 drones en ocho ubicaciones, además de la caída de fragmentos en otras dos", informó el parte oficial. La operación defensiva se desarrolló en paralelo con reportes sobre daños materiales provocados por restos de los artefactos interceptados.

En respuesta, el Ministerio de Defensa de Rusia comunicó que durante el mismo periodo nocturno las fuerzas rusas interceptaron 93 drones ucranianos. La mayoría, según fuentes oficiales, fue destruida sobre el mar Negro. El resto fue interceptado en diversas regiones rusas, incluyendo Voronezh, Bélgorod, Briansk, Kursk, Novgorod, el Krai de Krasnodar y Crimea.

En Voronezh, autoridades regionales indicaron que los restos de uno de los drones provocaron heridas en una mujer y causaron incendios que afectaron viviendas particulares, dependencias y vehículos.

“Se están esclareciendo las consecuencias sobre el terreno”, declaró el gobernador Alexander Gusev a través de su canal oficial.

Otro incidente reportado tuvo lugar en la ciudad de Sochi, donde el alcalde Andrei Proshunin confirmó el incendio de un tanque de combustible en un depósito del distrito de Adler tras el impacto de fragmentos de dron. Más de 120 bomberos fueron movilizados para controlar las llamas.

“Los escombros impactaron contra los edificios de la cooperativa de garajes en Aviatsionnaya. No hay víctimas preliminares”, añadió. Como medida preventiva, se impusieron restricciones temporales en el aeropuerto de Sochi, posteriormente levantadas.

Estos ataques coinciden con denuncias formuladas por autoridades rusas sobre un incendio registrado en la zona industrial de la central nuclear de Zaporiyia, ubicada en territorio ucraniano bajo ocupación rusa.

El fuego, según los informes disponibles, fue provocado por un ataque de las fuerzas ucranianas y ya se encuentra bajo control.

Ambas partes sostienen sus respectivas versiones en un escenario donde los ataques aéreos y el uso de drones continúan marcando la intensidad del conflicto.

Fuente: Global

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