“Nunca volveré, aunque amo a Cuba”, escribió en sus redes sociales una turista canadiense tras su más reciente visita a la isla.

Jillian White cuenta que ha estado de vacaciones en la mayor de las Antillas, en unas 13 ocasiones, pero luego de su último viaje probablemente no regrese.

La mujer dio testimonio a la prensa local de su país sobre la desorganización de la que fue víctima en Cuba, a pesar de que el gobierno canadiense emitió un aviso contra los viajes no esenciales al extranjero desde el 15 de diciembre.

Todo comenzó cuando dio positivo a COVID-19 en una prueba de PCR, justo antes de retornar a Canadá e inmediatamente fue trasladada a un hotel de cuarentena donde conoció a otros viajeros en la misma situación.

“Fue horrible, estaba agradecida de que hubiera otras personas allí con las que compartí esta desordenada experiencia”, cuenta.

Lo raro es que solo dos días después, ella y los otros ingresados dieron negativo a otro PCR; sin embargo para cuando esto sucedió ya había perdido sus vuelos de retorno y ni siquiera encontró alojamiento en Varadero.

El grupo de extranjeros debió hospedarse en un Airbnb en un pueblo cercano mientras familiares intentaban conseguirles boletos de retorno a sus naciones, para así dar por terminada la amarga experiencia.

Otros medios de prensa canadienses han calificado viajar a Cuba como una pesadilla. Recientemente La Presse relató el vía crucis de otro grupo de turistas de esa nación, al dar positivos a coronavirus en la isla.

Una de los entrevistadas describió el hotel donde fueron aisladas como un lugar abandonado, donde lo insectos viven y andan a sus anchas. También denunciaron que en el sitio carecieron de lo básico, como jabón o papel higiénico y solo les daban una botella de agua por día para beber.

Recomendado para ti