En medio de renovadas tensiones entre Estados Unidos y China, el gobierno del presidente Donald Trump ha relanzado el portal oficial sobre el Covid-19 con un giro radical en su enfoque. El nuevo sitio, ahora llamado Lab Leak: True Origins of Covid-19, promueve la hipótesis de que el virus causante de la pandemia se originó por una fuga accidental en un laboratorio de Wuhan, China.

Anteriormente, el portal covid.gov ofrecía información sobre vacunas, pruebas diagnósticas y programas de salud pública. Sin embargo, la nueva administración republicana ha transformado la página en una herramienta para criticar tanto al gobierno chino como a la gestión sanitaria del expresidente Joe Biden. En la portada del sitio aparece una imagen de Donald Trump y una serie de declaraciones que desacreditan a funcionarios clave de la pandemia, incluyendo al exasesor médico Anthony Fauci.

El sitio enumera cinco argumentos que, según el gobierno republicano, respaldan la teoría de la fuga de laboratorio. Entre ellos, destacan que Wuhan alberga el principal centro chino de investigación sobre coronavirus, que varios de sus investigadores habrían presentado síntomas compatibles con Covid-19 en 2019, y que aún no se ha presentado evidencia sólida de un origen natural.

Además, se señala que el virus posee características biológicas atípicas para una evolución natural, y que todos los casos tempranos apuntan a una sola introducción en humanos, lo que también sustenta la posibilidad de un accidente en laboratorio.

La nueva web también dedica una sección a denunciar lo que califica como "desinformación" difundida por funcionarios del gobierno anterior. Acusa a la administración Biden de censurar opiniones alternativas y descartar tratamientos no convencionales. Asimismo, se critica el uso obligatorio de mascarillas y el distanciamiento social, medidas adoptadas ampliamente durante los momentos más críticos de la pandemia.

En respuesta, el gobierno chino volvió a negar categóricamente cualquier responsabilidad, calificando la teoría como "extremadamente improbable" y acusando a Estados Unidos de politizar el debate científico sobre el origen del virus. Pekín sostiene que no hay pruebas creíbles que vinculen la pandemia con una filtración de laboratorio.

Si bien algunas agencias estadounidenses como el FBI y el Departamento de Energía han expresado cierto respaldo a la hipótesis de la fuga de laboratorio, lo han hecho con niveles bajos de confianza. En enero, la CIA afirmó que consideraba más probable el origen en un laboratorio, aunque también reconoció que no podía descartarse un origen natural.

La comunidad científica, por su parte, sigue dividida. Aunque existen estudios que apoyan ambas teorías, el consenso general aún no se ha alcanzado debido a la falta de datos concluyentes. Un informe de inteligencia desclasificado en 2023 reflejaba esa misma división entre los expertos.

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