Antes de comenzar su visita oficial en Japón, el presidente de Estados Unidos Donald Trump declaró en la Casa Blanca que odiaba ver la fotografía de Óscar Alberto Martínez y su hija Angie Valeria, quienes se ahogaron cruzando el río Bravo. “El padre... probablemente era un tipo fantástico”, exclamó Trump, quien también responsabilizó a los demócratas por no apoyar mejores leyes para que sucesos como ese no se repitieran.

“Si se arreglan las leyes esto no ocurriría. Están cruzando el río Grande. Realmente es algo muy peligroso. Depende de las condiciones, de la época del año. Y eso lo sabemos. Hay muchos guardias allí. Pero la gente evade los guardias. Y hay leyes que los demócratas no nos dejan tener. Esas personas no ingresarían”.

La fotografía de Óscar y su hija Angie Valeria, metida dentro de su camiseta abrazándolo por el cuello se han hecho virales en las redes sociales, y los principales medios de prensa del planeta la han colgado en titulares.

El padre, la niña, y la madre, que se llama Tania, lograron obtener una visa humanitaria para residir en México mientras tramitaban su asilo en Estados Unidos. Después de soportar temperaturas de hasta 45 grados celsius en Tamaulipas, y percibir que su caso no prosperaba con el paso del tiempo, decidieron aventurarse por el río Bravo.

Lamentablemente, su caso se ha conocido en todo el mundo debido a la muerte del hombre y la menor, que no había cumplido los dos años de edad.

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