Trump intensifica ataques a la prensa: periodistas enfrentan insultos y desprecio público
Redacción de CubitaNOW ~ martes 9 de diciembre de 2025
Los ataques de Donald Trump a la prensa han alcanzado niveles cada vez más feroces, en particular contra las reporteras que se atreven a formular preguntas incómodas o críticas durante sus apariciones públicas. El patrón se ha vuelto constante y alarmante: cada vez que una periodista cuestiona al presidente sobre temas delicados, su reacción inmediata suele ser el insulto personal antes que una respuesta sustantiva.
Un ejemplo reciente ocurrió con Kaitlan Collins, corresponsal jefe de CNN en la Casa Blanca. Durante el sorteo de la Copa Mundial de la FIFA en el Kennedy Center de Washington, Collins preguntó sobre un posible conflicto entre la obtención del premio de la paz de la FIFA y la promesa de Trump de actuar contra Venezuela.
La respuesta del mandatariio no se centró en el tema, sino en atacarla personalmente. En su plataforma Truth Social, Trump la llamó “estúpida y desagradable”, alteró intencionalmente la ortografía de su nombre y acusó a CNN de ser un medio irrelevante con índices de audiencia bajos. Collins, por su parte, publicó en Instagram la captura de la publicación con la leyenda: “Técnicamente mi pregunta era sobre Venezuela”.
Este incidente es solo la punta del iceberg de una serie de ataques verbales que Trump ha dirigido a periodistas mujeres. El 14 de noviembre, a Catherine Lucey, corresponsal de Bloomberg, le dijo en el Air Force One: “Guarda silencio, cerdita”, cuando la reportera le preguntó sobre los archivos de Jeffrey Epstein.
Dos días después, reprendió a otra periodista de Bloomberg en Palm Beach, llamándola “lo peor”. Además, Mary Bruce, de ABC News, fue etiquetada como “una persona terrible” tras preguntar sobre el asesinato de Jamal Khashoggi, mientras que Katie Rogers, del New York Times, fue llamada “reportera de tercera, fea por dentro y por fuera”. Otros ejemplos incluyen ataques a Nancy Cordes y Weijia Jiang, ambas de CBS News, a quienes Trump cuestionó con insultos cuando trataron de abordar asuntos de seguridad y salud.
Defensores de la prensa como Jake Tapper han salido en defensa de las reporteras, subrayando que sus preguntas son legítimas y relevantes, y que los ataques reflejan una tendencia preocupante de intimidación.
La portavoz Abigail Jackson ha defendido la conducta de Trump argumentando que sus palabras reflejan transparencia y desconfianza hacia los medios, más que un ataque por género.
Sin embargo, analistas y críticos coinciden en que la escalada de insultos evidencia nerviosismo y un patrón de desdén hacia la labor periodística. Este comportamiento no solo erosiona la confianza en la libertad de prensa, sino que también subraya el clima de confrontación constante entre Donald Trump y los medios de comunicación en Estados Unidos.
Fuente: Independent en Español