El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea informar al Congreso sobre posibles operaciones militares en Venezuela y Colombia tras su regreso de Asia, según confirmó el senador republicano Lindsey Graham, aliado cercano del mandatario.

Graham indicó que el presidente discutirá la posible expansión de ataques por mar hacia operaciones terrestres en ambos países, como parte de la campaña estadounidense contra presuntos narcotraficantes extranjeros y con la intención de aumentar la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro. “Habrá una sesión informativa en el Congreso sobre la posible expansión del mar a la tierra. Apoyo esa idea, pero creo que tiene toda la autoridad necesaria”, declaró Graham al programa Face the Nation de CBS.

El senador defendió la autoridad de Trump para tomar decisiones militares en Sudamérica sin requerir la aprobación previa del Congreso, basándose en el Artículo Dos de la Constitución, que otorga al presidente poderes para proteger al país de amenazas externas y nacionales. Graham agregó que el presidente discutirá en detalle la estrategia y la planificación de estas operaciones al reunirse con los legisladores en Washington.

La posibilidad de ataques terrestres directos en Venezuela y Colombia ha generado preocupación en círculos políticos y militares dentro y fuera de Estados Unidos. Según Graham, estos movimientos buscan ejercer presión sobre las fuerzas armadas venezolanas, intentando fracturar la lealtad de los generales hacia Maduro. “Si yo fuera Maduro, abandonaría Venezuela”, comentó Graham en referencia al presidente venezolano.

Expertos en derecho internacional y seguridad nacional coinciden en que no es sorprendente que Trump explore esta vía. Manuel Superviel, coronel retirado del ejército estadounidense, señaló en NTN24 que “desde agosto hemos visto un incremento, semana tras semana, de más presión en Venezuela, con el objetivo de fracturar a los generales y fomentar algún tipo de rebelión contra el régimen”.

Durante el viaje de Trump por Asia, que incluyó encuentros con líderes japoneses y negociaciones económicas, la campaña militar en América del Sur continuó siendo un tema de preocupación para analistas internacionales, debido a la complejidad geopolítica de la región y los riesgos de involucrar tropas estadounidenses en operaciones terrestres.

Hasta el momento, la Casa Blanca no ha emitido comentarios oficiales sobre la naturaleza específica de las futuras operaciones militares, y la información se basa en declaraciones del senador Graham y análisis de expertos. Se espera que, una vez que Trump regrese de su gira internacional, el Congreso reciba un informe detallado sobre los planes estratégicos, incluyendo la extensión de acciones más allá de ataques navales hacia posibles intervenciones terrestres.

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